Hansi Flick no ha perdido el tiempo. El FC Barcelona ha iniciado la pretemporada bajo las órdenes del técnico alemán y el mensaje ha sido claro y directo desde el primer día: se acabaron las vacaciones, ahora toca trabajar a fondo. Tras más de un mes de descanso para la mayoría de jugadores, Flick quiere que su plantilla llegue en plenitud física y mental al inicio del curso 2025-26, una temporada que se presenta tan ilusionante como exigente.
El técnico, conocido por su disciplina y preparación meticulosa, ha transmitido en el vestuario un mensaje contundente a figuras como Lamine Yamal, Gavi, Pedri y compañía: hay que trabajar. El alemán quiere una plantilla comprometida, intensa y físicamente preparada para competir en todos los frentes, desde la Liga hasta la Champions League.
Entrenamientos sin respiro: de lunes a domingo
Prueba de esta filosofía es el plan de trabajo para la primera semana de entrenamientos, que no contempla ni un solo día de descanso. Flick ha programado sesiones de entrenamiento de lunes a domingo, incluyendo tres días con dobles sesiones. El objetivo es claro: recuperar el ritmo competitivo cuanto antes y poner al equipo en condiciones óptimas para afrontar la gira de pretemporada por Asia y los primeros compromisos oficiales del curso.
La preparación física es la base sobre la que construirá su Barça en esta segunda temporada. No hay margen para la relajación. En una pretemporada larga y con todos disponibles, Flick quiere aprovechar para trabajar todo lo que no se pudo en el pasado.
Lamine Yamal, en el foco
Uno de los nombres propios a los que Flick dirige su mirada es Lamine Yamal. Tras su mediática fiesta de cumpleaños antes de reincorporarse al equipo, el joven extremo ha sido uno de los primeros en recibir el mensaje del técnico. Flick quiere que el talento del jugador vaya acompañado de trabajo, constancia y profesionalismo. Y Lamine está preparado para trabajar como el que más.
Una temporada de máxima exigencia
La exigencia no es gratuita. Flick sabe que el Barça afronta una temporada decisiva en la que el margen de error es mínimo. Con el objetivo de seguir reinando en España y recuperar el trono en Europa, el técnico quiere una plantilla larga, sana y con ritmo competitivo desde el minuto uno.
El mensaje está dado. Ahora depende de Lamine Yamal y del resto del vestuario demostrar que están listos para dar el paso adelante que les exige Flick.