El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado nuevas acusaciones en el escándalo de corrupción del fútbol profesional. El FIFA Gate continúa su camino y ahora se incluyen en la trama antiguos ejecutivos del conglomerado mediático 21st Century Fox, la compañía de producción audiovisual Imagina Media Audiovisual y la de marketing Hoja Play Group.
El gobierno estadounidense ha presentado un total de 53 nuevos cargos en la Fiscalía federal de Nueva York, en Brooklyn, donde se ha llevado a cabo todo el proceso relacionado con el FIFA Gate, el escándalo de corrupción mayor de la historia del fútbol, contra Hernán López y Carlos Martínez, exejecutivos de la compañía norteamericana Fox. También contra Gerard Romy, excopresidente de Imagina Media Audiovisual, por fraude electrónico, blanqueo de dinero y otros delitos relacionados, según el comunicado de la Fiscalía.
Romy, cofundador de Mediapro, y Full Play han sido acusados además de conspiración de crimen organizado, después de una extensa investigación del gobierno de Estados Unidos, y de enjuiciamiento por corrupción en el fútbol organizado, que se ha extendido durante varios años. Las acusaciones incluyen nuevos cargos contra otros acusados en este proceso judicial que todavía no han podido ser extraditados.
Acusados de sobornos sistemáticos
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, los nuevos acusados utilizaron sus posiciones en el mundo del fútbol internacional para participar en planes que implican la solicitud, oferta, aceptación, pago y recepción de sobornos, principalmente para obtener derechos de transmisión lucrativos por varios torneos y acontecimientos internacionales de fútbol.
El plan presuntamente implicaba el pago anual de millones de dólares en sobornos a funcionarios de la Confederación Sudamericana de Fútbol, a cambio de los derechos de transmisión de la Copa Libertadores, entre otros acontecimientos. También habrían sido comprados a base de sobornos los derechos de Fox para la transmisión del Mundial 2018 y 2022 en Estados Unidos.
EFE
De Romy, indica que era un ejecutivo de alto rango y accionista de Imagina, un conglomerado multinacional de medios privado con sede en Barcelona, que poseía a varias filiales en todo el mundo. La acusación señala que Romy participó en estrategias para pagar millones de dólares (unos 3 millones) a funcionarios de alto rango de la Unión de Fútbol del Caribe (CFU) y de federaciones dentro de la Unión Centroamericana de Futbol (UNCAF) para asegurar los derechos de transmisión de los partidos clasificatorios del Mundial de la FIFA.
Finalmente, con respecto a Full Play, la empresa uruguaya con sede en Argentina y propiedad de los acusados Hugo Jinkis y su hijo Mariano Jinkis, participó presuntamente en numerosas estrategias para pagar sobornos en funcionarios de CONMEBOL y CONCACAF también a cambio de los derechos de marketing para varios acontecimientos, incluyendo los partidos clasificatorios para el Mundial y partidos amistosos.