Ferran Torres ha comenzado la temporada tal y como terminó la anterior: marcando goles y demostrando que atraviesa por un momento dulce. El delantero valenciano se ha consolidado como un recurso real para ocupar la posición de ‘9’ en el Barça. Su instinto goleador y la confianza con la que encara cada partido lo han colocado en el centro de los debates internos del vestuario y del cuerpo técnico.
El candidato a la alternativa
Robert Lewandowski sigue siendo el gran referente ofensivo del equipo, pero a sus 36 años Flick tiene claro que no puede cargarlo con todos los minutos de la temporada. Aquí aparece la figura de Ferran, que cada vez se siente más cómodo como delantero centro. Sus movimientos al espacio, su capacidad de aparecer en el área y, sobre todo, su efectividad de cara a portería le han permitido ganarse la confianza de varios compañeros que ya lo consideran preparado para asumir galones.
En el primer partido de Liga volvió a ver portería y lo hizo con la naturalidad de un goleador nato. Una muestra más de que no se trata de una racha puntual, sino de un momento de madurez futbolística que lo coloca como una seria amenaza para cualquiera que quiera adueñarse del puesto.
Apoyo en el vestuario
En el vestuario azulgrana no son pocos los que creen que Ferran se merece un rol mucho más protagonista. Jugadores importantes dentro del equipo, conscientes de la necesidad de mantener un alto nivel competitivo, ven al valenciano con argumentos suficientes para pelear de tú a tú con Lewandowski por la titularidad. La sensación es que Ferran aporta frescura, movilidad y verticalidad en ataque, tres aspectos que en ciertos partidos pueden marcar la diferencia.
Además, Ferran ha demostrado una gran disciplina táctica. No se limita a esperar en el área, sino que participa en la presión alta, ayuda en la salida del balón y conecta con los extremos. Ese trabajo extra ha sido bien valorado por Flick, que aprecia futbolistas capaces de adaptarse a distintos contextos de partido.
Enchufado y con hambre
Si algo caracteriza a Ferran en este inicio de temporada es su mentalidad competitiva. En palabras de varios dentro del club, el delantero ha llegado con más confianza que nunca, con la ambición de aprovechar cualquier minuto y la convicción de que puede ser decisivo. Su evolución no ha pasado desapercibida y ahora su nombre aparece en cada conversación cuando se habla del ‘9’ del Barça.
Una amenaza real
Lewandowski sigue siendo el referente, pero la competencia de Ferran Torres es hoy más seria que nunca. Flick tendrá que gestionar una situación que, lejos de ser un problema, representa una bendición: contar con dos delanteros de garantías. Lo que está claro es que el valenciano ha encendido las alarmas en el vestuario. Ferran está de dulce, y ya tiene el respaldo de más de uno para convertirse en el delantero titular del Barça.