Las esperanzas en Aston Martin tiemblan después de que, en las últimas semanas, se haya confirmado que el AMR23 está francamente lejos de la 33. Max Verstappen sigue en galaxia propia, sumando en Hungría su séptima victoria consecutiva y duodécima para Red Bull, pero Fernando Alonso ya no está en la estela del neerlandés. De hecho, la del campeonato nunca ha sido su batalla.

El inicio de temporada para el asturiano fue excelente, sumando 6 podios en las primeras 8 carreras y sacando seria ventaja a, sobre el papel, mejores monoplazas como los Ferrari o los Mercedes. No obstante, desde Canadá, el ritmo de Alonso está muy lejos de poder competir por peldaños. El podio estuvo muy lejos en el Red Bull Ring, en Silverstone se aceptó que los McLaren habían desbancado a los Aston Martin del trono de aspirantes y en Hungaroring se hizo frente a la cruda realidad. A priori, el trazado magiar le era favorable a la escudería británica, pero, incluso en un circuito antagónico al de Gran Bretaña, Red Bull estuvo intratable, McLaren seguía dando continuidad a su abismal mejora, Mercedes seguía siendo superior y Ferrari, a pesar de sus ya típicas incongruencias, dejó a Alonso en el noveno puesto definitivo.

Fernando Alonso Aston Martin / Foto: Europa Press - Xavi Bonilla
Fernando Alonso, a bordo de su Aston Martin / Foto: Europa Press - Xavi Bonilla

Spa, peores augurios

En el GP de Bélgica, la media de velocidad es mucho más alta que en Hungría. Es incluso de las más altas del calendario, donde largas rectas, curvas rápidas y prolongadas zonas de DRS formulan peores augurios para Fernando Alonso. Vuelve a presentarse un escenario estilo Silverstone donde se sabe que el coche verde, de nuevo, partirá a años luz del azul marino, muy por debajo del papaya, todavía lejos del negro y, con suerte, en la misma liga que el rojo.

No obstante, las características del circuito siempre se pasan por alto cuando una circunstancia es la tercera en discordia en ser invitada al fin de semana: la lluvia. Todas las previsiones apuntan que, desde los libres hasta la carrera del domingo, habrá condiciones de mojado.

Fernando Alonso Hungría / Foto: Europa Press
Fernando Alonso, durante la carrera al sprint de Austria / Foto: Europa Press

Fin de semana pasado por agua

Aquí es donde Alonso tiene un filón para arañar más puntos, que, por ritmo, le corresponderían. Además, con carrera a sprint este próximo sábado, Fernando Alonso quizás celebra su cuadragesimosegundo cumpleaños con un botín más valioso del que podría aspirar en un fin de semana seco.

Según Ian Federson, periodista de la BBC, los entrenamientos libres de este viernes tienen un riesgo del 80% de lluvia, la qualy de un 60%, ya en sábado, un 40% para la sprint shootout y un 80% para la carrera a sprint, quedando la carrera del domingo bajo un pronóstico del 40% de agua.

Fernando Alonso lluvia Austria / Foto: Europa Press
Fernando Alonso, bajo la lluvia de Austria / Foto: Europa Press

Lewis Hamilton, dominador por contexto histórico

Este fin de semana, la meteorología se presta para mezclar una baraja que viene siempre con la carta de Max Verstappen como la ganadora. De hecho, en caso de vencer este domingo, sería su tercera victoria consecutiva en Spa-Francorchamps, pero, de la actual parrilla, es Lewis Hamilton el dominador sobre asfalto belga.

Las ediciones de 2010, 2015, 2017 y 2020 llevan su nombre, y aunque a día de hoy parece difícil que alguien coma en la mesa de Verstappen, hay que tener presente que, a una vuelta, el inglés viene de mojarle la oreja al neerlandés ahora hace una semana. En una Q3, los tiempos están en un pañuelo, pero en una carrera bajo la lluvia, los esquemas también están rotos.

Lewis Hamilton pole Hungaroring / Foto: EFE - Zsolt Czegledi
Lewis Hamilton, poleman en Hungaroring / Foto: EFE - Zsolt Czegledi

Carlos Sainz y Ferrari, la misma canción de siempre

Y en el caso de Carlos Sainz y Ferrari, la misma canción de siempre. En Austria fue un pit stop fatal y una alegación que perjudicó la carrera del madrileño; en el sábado de Silverstone, Charles Leclerc dejó sus ironías por radio y en jornada dominical adelantó a Sainz sin orden de equipo alguna; y en Hungría, para colmar el fuego amigo, le lanzó un undercut sin miramientos después de quemar las gomas blandas de Sainz en las primeras vueltas.

En definitiva, un show que tiene Carlos Sainz siempre por debajo del monegasco y que, obligatoriamente, requiere un puñetazo sobre la mesa del '55'. Ahora, habrá que ver hasta cuándo Carlos baja las orejas o, por lo contrario, se revela y demuestra que no tiene nada que envidiarle a un piloto que, recordemos, sigue por detrás suyo en el Mundial.