Después de un día de silencio, ha llegado la respuesta de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sobre los pagos de 1,4 millones de euros que efectuó el Barça a José María Enríquez Negreira, el que fue el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros durante más de 20 años (1994-2018), supuestamente a cambio de asesoramiento arbitral. La RFEF ha publicado esta mañana un comunicado de cinco puntos en el cual, primero de todo, ha querido desvincularse por completo de los hechos, alegando que "con la llegada del actual equipo de gobierno, se renovó la cúpula del CTA, cesando a los anteriores directivos entre los cuales se encontraba el SR. Enríquez Negreira".

La RFEF se desmarca de la relación entre el Barça y Enríquez Negreira

Una vez aclarado esto, en la misma nota, el organismo presidido por José Luis Rubiales desde el año 2018 ha asegurado que "el Departamento de Integridad inició ayer mismo un requisito de información reservada tanto a los responsables del CTA como del FC Barcelona" y que "la RFEF acordó ayer mismo personarse en los posibles procedimientos judiciales que siguen sobre este asunto".

Además de todo esto, la RFEF ha afirmado que no existen conflictos de intereses entre los miembros del comité disciplinario y de la designación arbitral. El comunicado ha informado también de que obliga a sus trabajadores a "detallar cualquier ingreso, al margen de lo percibido en la RFEF que pudiera estar relacionado con el fútbol a efectos de poder evaluar y verificar la efectiva y real inexistencia de conflictos de intereses ". Por último, el escrito concluye que "en el momento en que se disponga de la información suficiente adoptará medidas correspondientes dentro del marco de la legalidad que debe imperar en todas estas situaciones". Un comunicado contundente y conciso que ha servido a la RFEF para desmarcarse de forma clara de los hechos que están inundando el fútbol español en las últimas horas.

Javier Tebas descarta sanciones deportivas

Una vez llegada la respuesta de la Federación, como no podía ser de otra forma, ha llegado también la de la Liga, de la mano de Javier Tebas. "No es posible que haya sanciones disciplinarias deportivas porque entre 2018 y 2023 han pasado cinco años, y este tipo de sanciones preescriben al cabo de tres años desde que se han producido los hechos", ha explicado el presidente de la Liga española en un vídeo que han publicado las redes sociales corporativas de la entidad que lidera. Unas palabras que por el fondo y por cómo se ha mojado han generado mucho alboroto.

Ahora bien, Javier Tebas ha querido también matizar las palabras y ha asegurado que "desde la Liga respetaremos la investigación que hará la Fiscalía y, si ésta decide interponer la oportuna denuncia, deberemos personarnos como acusación particular. Por último, el presidente ha querido sentenciar lo siguiente: "Lo que sí es una conclusión es que tanto estéticamente como éticamente estas cosas no pueden ocurrir en el fútbol español".