En los despachos del FC Barcelona cada vez suena con más fuerza un nombre que ilusiona tanto a la afición como a parte de la dirección deportiva: Alexander Isak. El delantero sueco del Newcastle United está cuajando una temporada espectacular en la Premier League, consolidándose como uno de los arietes más completos y en forma del fútbol europeo. Su potencia, calidad técnica y capacidad goleadora lo convierten en un perfil ideal para liderar el ataque culé en un futuro cercano.
Y lo más importante: el propio Isak está como loco por vestir la camiseta azulgrana. Fuentes cercanas al jugador aseguran que su sueño es jugar en el Camp Nou, y ve en el Barça el destino ideal para dar el salto definitivo a la élite mundial. A sus 25 años, el sueco considera que ha madurado lo suficiente en Inglaterra y que su estilo encajaría a la perfección en el fútbol asociativo del Barça.
Un fichaje imposible... por ahora
Sin embargo, desde el club son realistas. El fichaje de Alexander Isak este verano es prácticamente imposible. El Newcastle lo considera una pieza clave de su proyecto, tiene contrato hasta 2028 y un valor de mercado que supera los 100 millones de euros, una cifra inasumible para el Barça en su situación económica actual. Además, el conjunto inglés no está presionado a vender, por lo que cualquier negociación sería dura y sin rebajas.
Por eso, la estrategia que se plantea desde los despachos del Barça es clara: esperar. El objetivo sería fijar el nombre de Isak como prioridad absoluta para el verano de 2026, momento en el que el club confía en tener más margen financiero, y en el que Robert Lewandowski ya no formará parte del equipo, tras el final de su contrato.
Isak, dispuesto a esperar
La buena noticia para el Barça es que el propio Isak estaría dispuesto a esperar un año más en el Newcastle si eso facilita su llegada futura al club blaugrana. El delantero ya ha dejado caer en su entorno que no forzará su salida este verano, pero sí espera que su evolución le mantenga en el radar del Barça para dar el gran salto en 2026. Sabe que llegar como relevo de Lewandowski, con galones de titular y un equipo más consolidado, sería el escenario ideal para triunfar.
El Barça ya toma posiciones
Mientras tanto, en el Barça no pierden el tiempo. Aunque no se ha iniciado una negociación formal, sí se han producido contactos informales con el entorno del jugador para transmitirle el interés y explicar la hoja de ruta que se plantea el club. También se están recopilando informes técnicos y estadísticas de su rendimiento en la Premier League, donde ya suma más de 15 goles esta temporada, siendo uno de los delanteros más eficaces del campeonato.
La dirección deportiva, liderada por Deco, ve en Isak un delantero diferente al perfil clásico, capaz de ofrecer movilidad, técnica, capacidad de asociación y remate. Todo lo que el Barça busca para liderar la transición post-Lewandowski.
Un plan ambicioso pero medido
En un contexto donde el club debe afinar al máximo cada movimiento por el Fair Play financiero, pensar en Isak para 2026 permite planificar con tiempo y sin precipitación. El sueco ya ha dado señales de querer venir, y el Barça trabaja para que ese deseo se convierta en realidad dentro de dos veranos.
Por ahora, solo queda seguir de cerca su evolución y mantener el contacto. Pero en el Camp Nou ya lo ven claro: Alexander Isak puede ser el ‘9’ del futuro. Y está como loco por que ese futuro se pinte de blaugrana.