La fatídica tanda de penaltis que el Espanyol perdió contra el Sevilla en la final de la UEFA que pericos y sevillistas jugaron en Glasgow el 16 de Mayo de 2007 fueron los últimos momentos que el Espanyol paseó su nombre por Europa. Hoy, 12 años y dos días después, los goles de Rosales y Wu Lei, y la victoria del Sevilla al Athletic volverán a llevar al club perico a la segunda competición europea.

Y, como bien se lo merece, la afición del Espanyol ha invadido el campo cuando se han confirmado los resultados que, definitivamente, aseguraba la séptima plaza de los de Rubi. Imágenes de euforia entre jugadores y afición, con los futbolistas a hombros de aficionados como auténticos héroes, y una afición rendida, también al cuerpo técnico y directiva, con gritos de "Que bote míster Chen".

La comunión entre jugadores y afición es total, y es que el milagro que parecía clasificarse por Europa hace sólo un mes se ha hecho realidad.