Eric Dier protagonizó este miércoles una de las imágenes deportivas de la semana. E incluso quizás de la temporada. Después de la eliminatoria de la FA Cup entre el Tottenham de José Mourinho y el Norwich, el jugador inglés del conjunto londinense decidió subir a la gradería para pegar a un aficionado de su propio equipo.

El motivo: el seguidor en cuestión estaba insultándolo delante de su propia familia, hecho que provocó que el hermano pequeño de Dier entrara en acción. Al ver lo qué estaba sucediendo, el futbolista subió a la gradería para defenderlo. Todos los implicados tuvieron que ser separados por el resto de aficionados y por los miembros de seguridad del estadio.

En la rueda de prensa posterior al partido, Mourinho aseguró que Dier había hecho "algo que los profesionales no tienen que hacer", pero puntualizó que en una situación como la vivida, "todos habríamos actuado de la misma manera".