"Si eres capaz de no bajar la cabeza y seguir trabajando, el fútbol te lo recompensará". Esta es una de las frases que ayudan a entender la carrera de Sergi Gómez Solà (Arenys de Mar, 1992). El defensa abandonó el Barça con 22 años para consolidarse en Primera División. Y triunfó. Gómez persiguió un sueño que empezó a forjarse en el Camp Municipal del Centenari, el estadio del Mataró: "En el Barça llega un momento en el que eres consciente de que se tienen que emprender otros caminos porque sabes que es muy complicado llegar al primer equipo".

El Celta de Vigo le abrió las puertas de la élite y Gómez no desperdició la oportunidad: "La propuesta deportiva era más atractiva que la económica". Pasó cuatro temporadas para ganarse el caiño de la afición y comprobar que no se había equivocado. Incluso, flirteó con una final de la Europa League. "Fue una etapa muy bonita donde disfruté de grandes momentos", dice un Gómez que ya está plenamente adaptado en su nueva ciudad: Sevilla.

Su progresión le ha convertido en titular indiscutible del líder de la Liga. Gómez, consolidado en la línea de tres centrales de Pablo Machín, no se ha perdido ningún minuto: "No me gusta la palabra indiscutible, pero valoro mucho el hecho de haberlo jugado todo". El defensa admite que siempre le hace "ilusión" volver al Camp Nou para jugar contra viejos amigos e intentar parar a Leo Messi: "Es imposible que haya alguien mejor que él".
 

Sergi Gómez entrenamiento Sevilla FC
Sevilla FC

¿Qué supone volver al Camp Nou con una camiseta que no es la del Barça?
Ya he jugado cuatro años seguidos aquí con el Celta. La primera vez fue muy especial porque llegó pronto y había estado compartiendo vestuario durante prácticamente toda la infancia con los compañeros. Recuerdo que se me hizo extraño, pero también fue muy emotivo. Ahora es otra época, pero me sigue haciendo ilusión por lo que significa y porque mis amigos son de Barcelona.

¿Cómo y cuándo decidió dejar el Barça?
En el Barça llega un momento en el que eres consciente de que se tienen que emprender otros caminos porque sabes que es muy complicado llegar al primer equipo. La gran mayoría nos tenemos que buscar la vida fuera. Cuando tomas la decisión de cambiar de ciudad, de equipo y manera de jugar, siempre intentas elegir la mejor opción porque no sabes cómo irán las cosas. Es un paso que tienes que pensar mucho. No es fácil sacar la cabeza en Primera División, pero el deportista siempre es ambicioso. Creo que no me equivoqué cuando me marché después de hacer una gran temporada con Eusebio Sacristán en el filial (2013/14).

¿Por qué el Celta?
Tenía varias ofertas. Y una de ellas era la del Celta de Vigo. La propuesta deportiva era más atractiva que la económica. El entrenador era Eduardo Berizzo y quería hacer un fútbol atrevido, con gente joven. Tenía un contrato de tres años y viejos compañeros como Andreu Fontás o Nolito. Todos ellos me dijeron que no me lo pensara y la verdad es que estuve muy bien en Vigo. Los cuatro años que he pasado allí han sido una etapa muy bonita donde he disfrutado de grandes momentos.

¿Meditó mucho su fichaje por el Sevilla?
Son etapas diferentes. Era consciente de que el último año había jugado muchos minutos. Quería más. Salió la oportunidad de marcharse a Sevilla y no me lo pensé dos veces.

Dicen que Andalucía vive el fútbol como un estilo de vida...
Definiría el fútbol en Sevilla con una palabra: pasión. El aficionado lo vive mucho. Y no sólo el sábado o el domingo, sino cada día. Llevan el escudo en el corazón y lo defienden a muerte. Es por eso que se crean estos escenarios impresionantes, como cuándo jugamos contra el Real Madrid en el Sánchez Pizjuán. Aquello fue un espectáculo. La comunión entre los futbolistas y la afición, que se pasa los 90 minutos animando, es espectacular.

En dos meses ha vivido de todo: gritos de dimisión al presidente y una ovación contra el Madrid...
El nivel de exigencia es alto, pero ya lo sabía. Si estamos todos preparados para soportarlo, no será ningún impedimento. La afición es exigente, pero compensa.

¿Se siente indiscutible?
No me gusta la palabra indiscutible porque pienso que todos somos importantes y cada jugador tiene su momento. En este sentido estoy muy contento porque la pretemporada con el Celta fue complicada -se entrenó al margen por problemas con la directiva-. Sabía que el Sevilla era un club grande y que no sería fácil. Lo he jugado todo y valoro mucho el hecho de haber podido hacerlo, pero eso no supondrá que me relaje, al contrario. Estoy pasando por un momento muy bueno, pero eso puede cambiar. Hay competencia y no me quiero permitir el lujo de relajarme.

¿Qué supone jugar con Machín y su defensa de tres centrales?
Es un sistema atrevido porque estamos atacando con muchos jugadores y tenemos dos carrileros que son extremos. Colgamos muchos balones en el área contraria. Uno de los aspectos fundamentales que tenemos que estudiar los centrales son las vigilancias. Al final, perdemos a un hombre en ataque, pero ganamos dos en defensa. En esta transición defensa-ataque, si no estás encima de los delanteros, es cuando el rival te puede hacer daño. Es arriesgado, pero lo hemos entendido muy bien y eso hace que reduzcamos los riesgos atrás.
 

Sergi Gómez Pablo Machín Sevilla
Sevilla FC

Un cambio de sistema necesita paciencia en un fútbol impaciente...
El sistema necesita más tiempo que los jugadores. Todo forma parte de un proceso y hasta que no lo pones en práctica pueden surgir dudas, sobre todo desde fuera. Al final, tarde o temprano, las cosas trabajadas dan su fruto. El equipo lo está entendiendo muy bien y eso es lo más importante. Cuando sales al campo sabiendo qué tienes que hacer y como lo tienes que hacer ya tienes muhco ganado.

¿Ve al Sevilla capaz de mantener el ritmo de fútbol y puntos hasta el final de la Liga?
Está claro que pasamos por un buen momento, pero esto es muy largo. El Barça ha pinchado, el Madrid también... Los que están arriba no ganan todos los partidos como cada año y esto tiene que ser un aliciente para equipos como nosotros. El hecho de acabar la Liga arriba dependerá de no aflojar y saber superar los partidos complicados donde quizás hay bajas, lesiones o rotaciones.

¿El liderato es una anécdota?
Es un pequeño reflejo de lo que estamos haciendo, pero a la vez miras la jornada y eres consciente de la realidad. Queda muchísima Liga.

Cuál es el objetivo del club: ¿Champions o Europa League?
No nos envían ningún mensaje porque somos conscientes donde jugamos. Los equipos grandes tienen que quedar lo más arriba posible. Cuando todo esto acabe ya pensaremos en el premio. Si seguimos arriba, hay Champions. Si quedamos más abajo, está Europa League. Y si quedamos más abajo, no hay nada.

¿Crees que puede ser un ejemplo para otros futbolistas de La Masia?
No soy nadie para dar consejos a los otros jugadores, pero siempre que he podido hablar con chicos más jóvenes o niños que acaban de empezar les digo lo mismo: "Hay mucho talento y he visto pasar jugadores que son infinitamente mejores que yo. Para poder llegar arriba necesitas constancia, perseverancia y cuidar cada uno de los detalles". Si eres consciente de la importancia de cada minuto de entrenamiento y de partido, estarás preparado. Esta es la clave. Habrá etapas buenas, malas... Si eres capaz de no bajar la cabeza y seguir trabajando, el fútbol te lo compensará.

¿Por qué el Barça no acaba de carburar?
Todo son fases. Hay momentos de la temporada en los que se unen diferentes factores: el acierto del rival, fallar ocasiones que siempre entran... La suma de estas pequeñas cosas hace que empates un partido que antes ganabas 2-0. No creo que sea el momento de mandarlo todo a hacer puñetas, pero eso sirve para ver que cada equipo puede darte problemas. Eso lo hemos vivido todos.
 

Sergi Gomez Sevilla Vila real Sergi Gomez
@gomez_sergi

Ahora que hay tanto ruido con los premios individuales. ¿Usted cree que hay alguien mejor que Messi?
Hoy por hoy es imposible que haya alguien mejor. Por los galones, la calidad, la visión de juego y su elección de los momentos.

¿Cómo se le defiende?
Él es muy bueno cuando tiene la pelota y siempre ayuda que no pueda recibir una pasada cómoda. Es el mejor jugador del mundo y reducir sus espacios es la única manera de intentar extraer alguna cosa positiva. La clave es estar encima y tener compañeros que puedan ayudarte.

¿Un resultado para este sábado?
Victoria sevillista.