Eder Militao es uno de los pocos jugadores del Real Madrid que ha seguido rindiendo a un nivel sobresaliente, tal y como lo hizo en la anterior temporada. Una cosa que no pueden decir Karim Benzema, Vinicius Junior, Thibaut Courtois o Luka Modric, que no han sido capaces de mantener la regularidad, y pese a haber protagonizado actuaciones muy destacadas en algunos partidos, han estado alejados de su mejor versión en muchos momentos.

Pero lo que más preocupa a Carlo Ancelotti es el rendimiento de la defensa. Y el primer señalado es David Alaba, que tuvo una adaptación espectacular a La Liga Santander, consolidándose como una pieza clave desde el primer día. No necesitó de un periodo de aclimatación, y enseguida hizo olvidar a la figura de Sergio Ramos, una tarea que parecía realmente complicada, por no decir imposible. Y fue crucial para conquistar La Liga Santander, la Supercopa de España y la Champions League.

Además, también fue importante por su polivalencia, actuando como lateral zurdo en caso de necesidad, y por su sensacional golpeo de balón, que le permitió marcar algún gol importante, por ejemplo, en el primer Clásico que disputó. Sin embargo, el austríaco está viviendo un curso muy complicado, por culpa de las constantes lesiones que acumula, y que han hecho que se pierda una cantidad de choques muy elevada. Y peor todavía es el caso de Antonio Rüdiger.

Si del ‘4’ halagamos el poco tiempo que necesitó para demostrar su calidad en el Santiago Bernabéu, del ‘22’ no se puede decir lo mismo. Pocas veces se ha visto a ese central tan contundente y expeditivo que fue en el Chelsea, y que le llevó a ser considerado como uno de los mejores del planeta en su demarcación, provocando que Florentino Pérez aprovechara la oportunidad de llevárselo a coste cero, debido a que finalizaba contrato en junio.

Ha demostrado unas carencias preocupantes a la hora de tener el balón en los pies, y en más de una ocasión ha cometido errores realmente graves e imperdonables.

Florentino Pérez, obligado a encontrar una solución

En caso de que Alaba y Rüdiger sigan siendo incapaces de convertirse en compañeros de garantías para Militao, Florentino Pérez deberá de encontrar una solución. Porque la fragilidad que ha tenido el Madrid en algunos partidos no se puede permitir, y eso obligaría a tener que acudir al mercado, y firmar a un nuevo central.

Por ahora, tendrán paciencia, y esperarán a que esto se solucione pronto.