La posible incorporación de Denzel Dumfries al FC Barcelona no solo reforzaría el lateral derecho, una de las posiciones que el club quiere apuntalar este verano, sino que también podría provocar un auténtico terremoto en la defensa, especialmente para Ronald Araujo, cuya continuidad como titular estaría más cuestionada que nunca.
El internacional neerlandés del Inter de Milán tiene una cláusula asequible de 25 millones de euros y Hansi Flick ha dado luz verde a su incorporación. Para el técnico alemán, Dumfries es una pieza que puede aportar potencia física, profundidad ofensiva y soluciones tácticas por banda, lo que permitiría reubicar piezas en el resto de la zaga.
Koundé y Eric, camino al centro
La llegada de Dumfries abriría la puerta a que Jules Koundé vuelva a su posición natural de central. El francés ha rendido a gran nivel en el lateral, pero ni él ni el club consideran que esa sea su demarcación ideal. Por su parte, Eric Garcia también cuenta para Flick como central puro. Con ambos en el eje, el espacio para Araujo se reduciría drásticamente, sobre todo teniendo en cuenta el nivel y la proyección que han mostrado Pau Cubarsí e Iñigo Martínez.
Cubarsí es ya una realidad. Ha demostrado madurez, jerarquía y seguridad, y el cuerpo técnico lo considera intocable. Iñigo, por su parte, ha tenido una gran temporada, aportando solidez y salida de balón desde atrás. Si Koundé y Eric se suman a la rotación como centrales, la competencia será feroz.
¿Araujo en el foco de salida?
En el club son conscientes de que Araujo sigue generando interés en la Premier League y en Arabia. Aunque Flick cuenta con él, una posible sobrepoblación de centrales podría abrir de nuevo el debate sobre una venta si llega una oferta elevada. De momento, la idea no es prescindir del uruguayo, pero su rol en el equipo podría pasar de indiscutible a rotacional.
Además, hay que tener en cuenta que el Barça necesita hacer caja para cuadrar sus cuentas y hacer frente a nuevos fichajes. Si la llegada de Dumfries desequilibra el reparto de minutos en la defensa, la directiva podría verse tentada a tomar decisiones drásticas.
Un puzle táctico complejo
Flick quiere una plantilla competitiva y amplia, con variantes para todas las competiciones. La defensa es una zona donde no quiere sorpresas ni improvisaciones. Pero la inclusión de Dumfries, lejos de simplificar las cosas, añade una nueva pieza al puzle defensivo. Y en ese puzle, el encaje de Araujo ya no está tan claro. Su liderazgo y compromiso están fuera de toda duda, pero en el fútbol de élite, el presente y la competencia mandan.