El deporte de élite, como la vida, puede pasar de ser maravilloso a una auténtica pesadilla en cuestión de segundos. Y un gran ejemplo de ello es Tyrese Haliburton. La gran estrella de los Indiana Pacers iba camino de la gloria eterna, de lograr el anillo de campeón y coronarse en uno de los grandes de la NBA.

El base se lesionó el gemelo en el 5º partido, pero forzó en el 6º para ser clave en la victoria y llevar la serie al 7º y último encuentro. Parecía estar destinado a ser la imagen de la victoria, pero todo se vino abajo cuando el tendón de Aquiles de su pierna derecha dijo basta y se rompió, una gravísima lesión que dejó tocado de muerte a los Pacers, lo que permitió que los Oklahoma City Thunder se llevaran el partido y el título de la NBA.

"Lo que más duele es la mente"

"Las palabras no pueden expresar el dolor de esta decepción. La frustración es insondable. He trabajado toda mi vida para llegar a este momento, ¿y así es como termina? No tiene sentido", ha escrito Tyrese Haliburton en sus redes sociales después de haber sido operado. Desearía poder contar las veces que la gente me dirá que 'volveré más fuerte'. Esto apesta. Siento el pie como un peso muerto, amigo. Pero lo que más me duele, creo, es la mente", ha añadido.

"Sinceramente, ahora mismo, con el talón de Aquiles desgarrado y todo, no me arrepiento. Lo haría otra vez, y otra vez después, para luchar por esta ciudad y por mis hermanos. Por la oportunidad de hacer algo especial. Indy, lo siento. Si hay una afición que no se merece esto, son ustedes. Pero juntos vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para volver a este punto y superar este obstáculo".

Haliburton se inspira en Kobe Bryant

Ya para acabar, Haliburton se ha acordado de Kobe Bryant, que en su día también se rompió el tendón de Aquiles. "Kobe lo dijo mejor cuando estaba en esta misma situación: 'Hay problemas/desafíos mucho mayores en el mundo que un tendón de Aquiles desgarrado. Deja de compadecerte de ti mismo, encuentra el lado positivo y ponte a trabajar con la misma creencia, el mismo impulso y la misma convicción de siempre'".

Haré todo lo que esté en mi mano para volver a la normalidad. Mi camino para llegar donde estoy hoy no fue casualidad; me he esforzado cada día para ser grande. Y seguiré haciéndolo. Lo más importante de todo esto es que estoy agradecido. Estoy agradecido por cada experiencia que me ha traído hasta aquí. Estoy agradecido por todo el amor del mundo del baloncesto".