El sorteo de la Champions League ha dejado varios duelos con morbo. Sobre todo, en lo que se refiere a Barça y Real Madrid. Los blancos podrán tomarse la revancha contra su gran enemigo, Pep Guardiola, quien les goleó con el Manchester City en las semifinales de la pasada edición. Pero donde habrá más temas a hablar es en el cruce entre los blaugranas y el Paris Saint-Germain.

Además de volver a enfrentarse a Kylian Mbappé, próxima estrella del Madrid que, además, ya hizo un hat-trick la última vez que se enfrentó a los catalanes, el Barça también  se reencontrará con Luis Enrique. Ya hace siete años que el asturiano dejó el banquillo del Camp Nou, pero aún sigue siendo el último entrenador en darle una Copa de Europa a los culés. Este no será el único que vuelva a ver a viejos compañeros, sino que también lo hará Ousmane Dembélé.

Luis Enrique saludando a Kylian Mbappé durante un entrenamiento del Paris Saint-Germain / Foto: EFE
Luis Enrique saludando a Kylian Mbappé durante un entrenamiento del Paris Saint-Germain / Foto: EFE

Dembélé vuelve a territorio hostil

El extremo francés abandonó el Barça el pasado verano. El galo firmó una renovación para dos años en 2022 después de que se acabase su contrato y ningún equipo ofertase por él. En ese momento, negoció una renovación con Joan Laporta con una cláusula de 50 millones de euros, de los cuales él se llevó la mitad.

Un movimiento que, aunque ambas partes preveían, ya que esta reducción de precio se producía solo en junio y julio de 2023, lo que invitaba a los otros clubes a intentar pagar su cláusula, sigue doliendo aún en el Barça. Tanto el presidente como Xavi esperaban que Dembélé mostrase su compromiso quedándose en Barcelona, como recompensa a los años de lesiones y conflictos que habían sufrido con el francés antes de que mostrase un gran rendimiento. El técnico de Terrassa, especialmente, se sintió traicionado por un jugador al que él siempre había defendido incluso en sus peores momentos.

Ousmane Dembélé Xavi Hernández Barça Inter Champions / Foto: EFE
Ousmane Dembélé y Xavi Hernández saludándose cuando el francés aún estaba en el Barça / Foto: EFE

En el vestuario tampoco le aguantan

Pero no solo tienen especial antipatía por el extremo del PSG en las esferas altas del club. Sus excompañeros también se vieron defraudados por la decisión del francés, por unos motivos similares a los de Xavi. Robert Lewandowski, por ejemplo, confiaba en que podían formar una gran dupla en ataque. Otros capitanes como Sergi Roberto o Ronald Araujo también creían en las fortalezas de su compañero a pesar de todas las polémicas en las que se vio envuelto.

Por todo esto y mucho más, en el vestuario esperan poder aprovechar estos cuartos de final para "vengarse" de Dembélé. La plantilla blaugrana quiere demostrarle al francés que tomo la decisión equivocada y que el Barça sigue siendo un club de mayor entidad que el que eligió como nuevo destino. Sin duda, este duelo particular será uno de los que más llame la atención de la eliminatoria.