El FC Barcelona se mueve con decisión en el mercado de fichajes de cara a la próxima temporada. Con la dirección deportiva liderada por Deco y la nueva figura de Hansi Flick al mando del banquillo, el club ya trabaja en varias incorporaciones clave para apuntalar un proyecto que busca volver a lo más alto del fútbol europeo. Y uno de los nombres que más fuerza ha cobrado en las últimas horas es el de Alejandro Grimaldo.
El lateral izquierdo del Bayer Leverkusen está firmando una temporada sensacional bajo las órdenes de Xabi Alonso. Su rendimiento, tanto en Bundesliga como en Champions League, ha sido impecable. No es casualidad que el Barça se haya interesado por él. Según ha informado Sky Alemania, el club blaugrana ya se ha puesto en contacto con su entorno para valorar su posible regreso al Camp Nou.
Grimaldo, que se formó en la Masia, abandonó el club en 2016 rumbo al Benfica por apenas dos millones de euros. Desde entonces, ha madurado y se ha convertido en un jugador de talla internacional. En el pasado, el Barça ya tanteó la opción de repescarlo, pero no llegó a concretarse. Ahora, con 29 años y en plena madurez futbolística, el jugador estaría encantado de regresar a la que fue su casa.
Un fichaje soñado, pero no fácil
Grimaldo tiene contrato con el Bayer Leverkusen hasta 2027, y su traspaso no será sencillo. El club alemán pide alrededor de 35-40 millones de euros, una cifra que en el Barça consideran algo elevada teniendo en cuenta la situación económica y el contexto de ‘fair play’ financiero. Aun así, Deco insiste en que su incorporación sería estratégica, sobre todo por su experiencia, versatilidad y el conocimiento que ya tiene del club.
El problema es que el lateral izquierdo está bien cubierto con la presencia de Alejandro Balde, que acaba de renovar y cuenta con total confianza tanto del cuerpo técnico como del club. Además, Flick ha apostado durante esta temporada por Gerard Martín, que ha respondido con solvencia, y también se estudia el futuro de Álex Valle, actualmente cedido en el Como, donde podría quedarse en propiedad si el club italiano ejecuta la opción de compra de seis millones de euros.
A todo esto se suma la gran esperanza que hay depositada en el juvenil Jofre Torrens, que ya ha entrenado con el primer equipo y que podría tener minutos más adelante si mantiene su progresión. Con este panorama, el regreso de Grimaldo no sería prioritario, pero sí una oportunidad de mercado que Deco no quiere dejar escapar sin pelearla.
Grimaldo, más cerca de España
Lo cierto es que Grimaldo ve con buenos ojos regresar a España. Así lo ha manifestado en varias entrevistas, reconociendo que volver al Barça sería un sueño. Sabe que este verano puede ser su última gran oportunidad de cambiar de aires, y el proyecto del nuevo Barça le seduce. Internacional con España y con un perfil muy del agrado de Flick, su llegada daría un salto de calidad inmediato al equipo.
El futuro dirá si el club logra cuadrar las cuentas y convencer al Leverkusen, pero lo que está claro es que Deco lo quiere de vuelta, y en el Camp Nou ya se empieza a valorar seriamente pagar los 40 millones que podrían hacer realidad el retorno del que un día fue una de las grandes promesas de la Masia.