El Barça atraviesa un momento crucial a nivel deportivo y Deco lo sabe mejor que nadie. La derrota en Stamford Bridge ha sido un golpe directo al proyecto, no solo por el resultado, sino por la imagen ofrecida por algunos jugadores clave. Entre ellos, el más señalado vuelve a ser Ronald Araujo, cuyas desconexiones defensivas han costado demasiado en los últimos tiempos. La dirección deportiva considera que no se puede seguir así, y la decisión ya está tomada: hace falta competencia real y comenzar a plantear un recambio de garantías apra el uruguayo.
Schlotterbeck, la alternativa que más convence
Y es que el nombre que más consenso genera en los despachos es el de Nico Schlotterbeck, central del Borussia Dortmund, rápido, físico y con la inteligencia táctica necesaria para no repetir los errores que han condenado al Barça en Europa en los últimos tiempos. El alemán gusta tanto que Deco está dispuesto a presentar una oferta de 40 millones más 15 en variables para asegurar su fichaje de inmediato.

Si bien es cierto que Araujo ha sido un pilar en las últimas temporadas, lo ocurrido en Londres ha colmado la paciencia de muchos dentro del club. Su grave error, una vez más en una noche grande, ha reforzado la idea de que el Barça necesita un central que garantice fiabilidad absoluta junto a Cubarsí, que ya es considerado el presente y el futuro del eje de la defensa.
Araujo, señalado como nunca
De este modo, la situación del uruguayo es más delicada de lo que parece desde fuera. En la cúpula deportiva creen que su nivel ha retrocedido, que comete fallos impropios y que no muestra la solvencia que exige un club que quiere competir por la Champions. Y no solo se habla de suplencia: si llega una buena oferta, Deco no dudaría en escucharla e incluso dar el paso definitivo hacia una venta que hace solo un año habría sido impensable.
Así pues, el Barça se prepara para un movimiento contundente: reforzar la defensa con un central de élite, enviar un mensaje claro al vestuario y, sobre todo, empezar a corregir los desequilibrios que han condenado al equipo en Europa. Schlotterbeck está en la pole, y el futuro de Araujo ya no depende solo de su rendimiento, sino de la llegada del alemán que podría sentarlo en el banquillo.