La llegada de Marc Márquez a Ducati prometía ser una revolución dentro del paddock de MotoGP, pero lo que se ha convertido en noticia no es tanto su talento sobre la moto, sino la inquietud que empieza a generar su comportamiento dentro del equipo. Uno de los nombres más veteranos y respetados en la estructura de Borgo Panigale, Davide Tardozzi, no oculta su molestia con el ocho veces campeón del mundo. Y, lo más relevante, no está solo en ese sentimiento.
Durante el pasado Gran Premio de España en Jerez, la presencia del CEO de Ducati, Claudio Domenicali, puso aún más los focos sobre el ambiente interno del equipo. Aunque fue una jornada positiva para Álex Márquez y razonable para Pecco Bagnaia, lo que más se comentó en el box fue la actuación de Marc, que logró un excelente resultado, pero mostró una vez más un exceso de confianza que no gusta en la escudería.
La actitud de Marc Márquez preocupa en Ducati
Domenicali fue claro en su análisis. Elogió la capacidad de Márquez para adaptarse a la Desmosedici, pero también dejó entrever su preocupación: “Marc es extraordinario, pero a veces se pasa de confianza. Comete errores que podrían evitarse”, afirmó el dirigente en declaraciones a medios italianos.
Es precisamente este patrón de errores lo que tiene a Tardozzi en alerta. Fuentes internas de Ducati revelan que el director de equipo está visiblemente irritado por el estilo agresivo del piloto catalán, que si bien ha dado espectáculo y ha demostrado una rápida integración, también ha supuesto caídas y pérdida de puntos clave. Un riesgo innecesario para el equipo.
Tardozzi considera que Márquez no ha terminado de entender el proyecto colectivo de Ducati. Mientras que otros pilotos como Bagnaia, Martín o el propio Álex Márquez han demostrado una capacidad para sacrificar el protagonismo individual en pos del objetivo común, Marc sigue actuando como un lobo solitario, algo que en un entorno tan estructurado y orientado al rendimiento como Ducati, genera fricción.
Demasiado indidualista
La preocupación no es únicamente deportiva. En Ducati temen que este tipo de actuaciones provoquen inestabilidad interna y comprometan la armonía en una temporada donde la fábrica italiana se juega mantener su hegemonía frente a rivales como KTM, Aprilia y una Yamaha que empieza a recuperar terreno gracias a las concesiones.
Además, en Borgo Panigale existe la percepción de que Márquez aún no ha entendido del todo que está en una estructura ganadora que no necesita salvadores ni pilotos que hagan su propia guerra, sino pilotos disciplinados y estratégicos.