Dani Olmo ha empezado a convertirse en uno de los nombres más comentados del mercado de verano, aunque no por deseo propio. El internacional español, que llegó al FC Barcelona como uno de los fichajes estrella del pasado verano, cuenta actualmente con dos ofertas importantes sobre la mesa. Ambas proceden de clubes de primer nivel internacional y dejarían una cifra superior a los 60 millones de euros en las arcas azulgranas, una auténtica millonada que permitiría al Barça afrontar con mayor margen sus compromisos económicos.
Olmo no se quiere ir
Sin embargo, ni el club ni el jugador han decidido moverse todavía. En la dirección deportiva del Barça, liderada por Deco, existe el convencimiento de que Olmo sigue siendo un activo importante en el proyecto deportivo. Su primera temporada ha dejado buenas sensaciones, aunque marcada por algunas lesiones que le han impedido alcanzar una continuidad plena. Cuando ha estado disponible, ha respondido con actuaciones de calidad, demostrando su polivalencia y compromiso.
Pero el escenario podría cambiar. La inminente llegada de Nico Williams, una de las grandes apuestas de Joan Laporta para el nuevo ciclo, ha abierto un debate interno. Hansi Flick tiene muy clara su idea de juego: Lamine Yamal por la derecha, Nico por la izquierda y Raphinha con libertad detrás del punta. En este esquema, Dani Olmo perdería su sitio en el once inicial, al menos en los partidos más importantes, y su rol pasaría a ser el de revulsivo o jugador de rotación.
Esta situación ha generado cierta incertidumbre en torno a su figura, y los grandes clubes europeos no han tardado en tomar nota. Las ofertas que han llegado al entorno del jugador superan los 60 millones de euros, una cantidad que podría ser clave para equilibrar las cuentas del Barça y facilitar otras operaciones pendientes como la inscripción de Nico o el ajuste del Fair Play Financiero.
A pesar de ello, la posición de Dani Olmo es firme por ahora: quiere seguir en el Barça. El futbolista entiende que la competencia es alta y que Flick cuenta con varios perfiles ofensivos, pero también confía en su capacidad para ganarse un sitio en el equipo. Su prioridad no es económica, sino deportiva, y en ese sentido, sigue apostando por triunfar vestido de azulgrana.
En el club valoran positivamente su actitud y profesionalismo, y de momento no se plantean abrir la puerta a su salida. Sin embargo, no se descarta que si las ofertas aumentan o si la situación deportiva se complica con el paso de las semanas, la tentación de una venta pueda ganar fuerza. Sería una operación que aliviaría la masa salarial, daría oxígeno a las cuentas y permitiría reinvertir parte de ese ingreso en otras áreas clave del equipo.
Por ahora, el futuro de Dani Olmo sigue ligado al Camp Nou, pero la sombra de una salida no se puede descartar por completo. Todo dependerá de cómo evolucione la planificación deportiva durante el verano y de si el jugador acepta un rol más secundario en una plantilla que apunta alto. En cualquier caso, el mercado está atento, y el Barça sabe que tiene entre manos una de las posibles grandes operaciones del verano.