El regreso de Dani Olmo al FC Barcelona fue celebrado por muchos en el club catalán. Tras años destacando en la Bundesliga, el club decidió apostar por el crack formado en la Masía con una fuerte inversión de 55 millones de euros, convencido de que su fútbol encajaría como un guante en el estilo azulgrana. Sin embargo, un año después, las expectativas se han convertido en dudas.
Olmo, formado en el seno del club azulgrana y con una notable trayectoria internacional, tenía el perfil ideal para convertirse en un comodín ofensivo. Hansi Flick, conocedor de su rendimiento en Alemania, fue clave en su llegada. Lo imaginaba como ese jugador capaz de moverse entre líneas, filtrar pases y aparecer con sorpresa en el área. Y durante los primeros encuentros, el plan parecía funcionar.
Las lesiones de Dani Olmo preocupan profundamente en el Barça
Pero el entusiasmo inicial se ha vio frenado por una realidad que empezó a repetirse con demasiada frecuencia en el Barça: las lesiones musculares. Olmo ha sufrido varios percances físicos desde su aterrizaje en la ciudad condal, y esto ha limitado gravemente su continuidad. En total, ha estado más de dos meses de baja, perdiéndose una veintena de partidos y dejando un vacío que el equipo ha tenido que tapar a la fuerza.
A diferencia de otros fichajes, donde las lesiones pueden entenderse como parte del proceso de adaptación, en el caso de Dani Olmo ya se empieza a hablar de tendencia. Internamente, algunos miembros del área deportiva han comenzado a cuestionar si se trató de una apuesta precipitada, y si su historial físico se valoró con el rigor necesario antes de firmar el contrato. DE hecho, tras las primeras semanas, muchos se preguntaban cómo podía ser que sus registros en Alemania fueran tan pobres. Y no tardaron en tener respuesta.
Seguirá los pasos de Pedri
Para intentar revertir la situación, el club ha diseñado un plan de preparación específico, similar al que ayudó a recuperar a Pedri, según ha revelado Mundo Deportivo. El cuerpo técnico busca adaptar su carga de trabajo, fortalecer zonas críticas y evitar recaídas. Pero el margen de paciencia no es ilimitado. Si no se estabiliza en los próximos meses, el nombre de Olmo podría comenzar a sonar en clave de salida.
Además, su posición en el campo tampoco está del todo definida. Con jugadores como Gavi, Fermín López y Pedri compitiendo por minutos en la zona de creación, su rol en el equipo queda condicionado por su disponibilidad y forma física. Y eso lo aleja de ser ese futbolista intocable que se esperaba al momento de su fichaje.