Cristiano Ronaldo no se detiene. A sus 40 años, el portugués ha vuelto a demostrar que su historia aún no está lista para el punto final. El pasado mes de junio, el Al Nassr decidió renovar su contrato hasta 2027, ofreciéndole una suma que roza lo inalcanzable: 208 millones de euros por temporada, más 30 millones en concepto de bonus por fidelidad. Sin embargo, lo que ha sorprendido al mundo no es el dinero, sino su próximo gran movimiento: su emotivo regreso al club de sus amores. Y no, no se trata del Real Madrid, sino del Sporting de Portugal, la entidad que lo vio nacer como futbolista, con la clara meta de cerrar su ciclo profesional donde todo dio comenzó.
Aunque el sueldo en Lisboa estará muy lejos del que percibe en Arabia, Cristiano está dispuesto a renunciar a cientos de millones por honrar sus raíces. Fuentes cercanas aseguran que su deseo no es solo volver a vestir de verde y blanco, sino también liderar un proyecto deportivo y mediático sin precedentes, acompañado por las cámaras de Netflix, que ya trabaja en la producción de un documental al estilo de The Last Dance de Michael Jordan.

Netflix y CR7: una alianza de oro que rompe récords
La plataforma de streaming no ha ocultado su entusiasmo. Tras el éxito internacional de Soy Georgina, la docuserie protagonizada por su pareja, Netflix pretende ahora retratar el día a día de uno de los futbolistas más influyentes de la historia. El proyecto contará con un seguimiento total durante su última temporada en Arabia y su posible regreso a Europa, combinando escenas de entrenamiento, vida familiar y momentos de introspección que, según se rumorea, mostrarán a un Cristiano más humano que nunca.
El propio delantero declaró recientemente: “Solo quien nunca ha jugado aquí o no entiende nada de fútbol dice que la Liga saudí no está entre las cinco mejores del mundo. Creo firmemente en el proyecto, por eso me quedé aquí”, una frase que deja entrever que su estancia en Arabia no ha sido un retiro, sino una misión personal para elevar el nivel del fútbol asiático. Aun así, su deseo de volver a Portugal marca un cierre poético a una carrera plagada de récords, títulos y millones.
Una fortuna que crece segundo a segundo
Y es que, según cálculos de La Gazzetta dello Sport, Cristiano Ronaldo gana aproximadamente 7 euros por segundo, lo que equivale a 25.000 euros por hora y más de 600.000 euros diarios. Una cifra descomunal que se incrementa con incentivos tan absurdos como reales: 93.000 euros por gol, 46.000 por asistencia, 10 millones si conquista la liga saudí, 5 millones adicionales si gana la Bota de Oro y 8 millones si triunfa en la Champions League asiática.

Ahora bien, cuando el calendario marque 2027, ‘El Bicho’ tendrá 42 años, pero su ambición no parece conocer límites. El acuerdo con el Sporting incluiría el mayor salario en la historia del fútbol portugués, además de un contrato de colaboración con Netflix que generaría millones adicionales. Su idea, según fuentes cercanas, es combinar su última temporada como jugador con el rodaje de la serie, mostrando la trastienda de su despedida del fútbol profesional.
Cristiano Ronaldo, el hombre que desafió al tiempo, al dinero y a la crítica, prepara su último baile con la misma intensidad con la que debutó hace más de dos décadas. Y esta vez, el mundo entero lo verá, desde el primer toque hasta el último aplauso, bajo las luces de Netflix y los colores del Sporting.