Cristiano Ronaldo es uno de aquellos futbolistas que nunca tiene suficiente. Este hecho es positivo cuando se aplica sobre el terreno de juego, donde año tras año se reinventa para ser uno de los mejores del mundo, pero también puede ser negativo en algunos contextos determinados. Especialmente en tiempos de coronavirus.

Este jueves, el crac de la Juventus fue cazado por la prensa de su país mientras incumplía las normas de distanciamiento social impuestas por Portugal. El delantero está viviendo el confinamiento en su mansión de Madeira, la isla donde nació, pero aun así ha salido de su domicilio para seguir entrenando.

A pesar de que en Portugal sí que se puede salir a la calle, la normativa establece que hay que dejar una distancia de seguridad entre las personas, algo que, como demuestran varias fotografías, Cristiano no hizo mientras disparaba a portería en el Estadio Nacional de Madeira.

Por este motivo, Pedro Ramos, secretario general de salud del país, tuvo que dar un tirón de orejas al exjugador del Real Madrid. "No hace ningún daño al mundo, pero no contaba con ninguna autorización extraordinaria", dijo.

El delantero, aislado en Madeira desde el pasado 9 de marzo, podría volver a Turín la próxima semana, y es que la Juventus estudia poner en marcha un plan de entrenamientos con diferentes grupos.

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