Si Ernesto Valverde leyera este artículo probablemente lamentaría que los periodistas estemos dando la Liga por ganada. Él debe mantener su postura y ser prudente, es lógico, pero la realidad dice que este domingo el Barça ha ampliado su renta de puntos sobre el Atlético -que ahora es de 10 puntos- y la ha mantenido sobre el Real Madrid. Después de ganar en uno de los estadios más complicados de la Liga, el título se tiñe de color blaugrana irremediablemente.

Ser líder con tantos puntos de ventaja es una suerte pero también una responsabilidad. Es evidente que la Liga te mantiene vivo y no se puede dejar de lado -sobre todo teniendo en cuenta que muchos equipos se juegan la vida- pero no hay que olvidar que el próximo mes de abril el Barça afronta una eliminatoria de alto voltaje contra el Manchester United.
 

Arthur Betis Barca EFE
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En los últimos tres años los cuartos de final de la Champions se han convertido en una barrera insalvable para los jugadores blaugrana, que han caído estrepitosamente contra el Atlético de Madrid, la Juventus y la Roma. En Old Trafford la historia no se puede repetir, y la receta para conseguirlo es llegar con todos los efectivos en plenas condiciones.

Carles Aleñá, Malcom Oliveira, Nélson Semedo, Philippe Coutinho... el Barça tiene alternativas de todo tipo para dar descanso a los titulares indiscutibles. Sí, quizás estos jugadores no te permitirán ganar la Liga batiendo récords, pero poco importa. Están sobradamente capacitados para ayudar a mantener el margen de puntos sobre los perseguidores y eso, con la soñada Champions en el horizonte, debería ser lo más importante.

La temporada pasada Luis Suárez admitió que se arrepentía de haber jugado contra el Leganés tres días antes de la catástrofe de Roma. Este curso, antes de la vuelta contra el United, el Barça visitará el Alcoraz para enfrentarse al colista, el Huesca. Que la historia no se repita.