Marc-André ter Stegen no continuará en el FC Barcelona la próxima temporada. La decisión, que ya era un secreto a voces en los despachos del Camp Nou, cuenta con la aprobación directa de Hansi Flick, quien ha considerado que la etapa del guardameta alemán en el club debe llegar a su fin por motivos deportivos… y de vestuario. El fichaje de Joan García, que se anunciará oficialmente en las próximas horas, deja claro que el Barça ya ha pasado página.
Una salida cocinada desde abril
El punto de inflexión se produjo semanas antes del partido de vuelta de semifinales de Champions contra el Inter de Milán. Convaleciente aún de su lesión, Ter Stegen presionó al club para ser titular. Según ha revelado el periodista Xavi Torres, su agente contactó con Deco para transmitirle que el portero estaba en condiciones óptimas para jugar y que, por jerarquía, merecía el puesto.

Deco trasladó la conversación al cuerpo técnico, pero la respuesta de Flick fue contundente: la portería seguiría siendo para Szczesny. La decisión se sustentaba en dos argumentos sólidos: el buen rendimiento del polaco hasta ese momento y la falta de ritmo competitivo del alemán tras su recuperación.
Una actitud que rompió el vestuario
Lejos de aceptar la situación, Ter Stegen tomó una decisión que no gustó nada en el club: se negó a viajar con el equipo a Milán, a pesar de ser el capitán. Mientras otros lesionados como Jules Koundé se subieron al avión para apoyar desde la grada, el alemán optó por quedarse en Barcelona entrenando en solitario.
Este gesto fue interpretado internamente como una falta de compromiso con el grupo. El malestar se extendió más allá del cuerpo técnico, alcanzando a varios pesos pesados que esperaban otra actitud por parte de su capitán en un momento tan trascendental.
Flick ya tenía claro que no seguiría
La relación entre Ter Stegen y Flick venía deteriorada desde su etapa en la selección alemana, cuando el actual técnico del Barça se decantó por Manuel Neuer como titular indiscutible. Aquel episodio dejó heridas abiertas que, con el paso del tiempo, no terminaron de cerrarse.

Además, Ter Stegen concedió una entrevista a un medio alemán en plena recta final de temporada, donde reiteraba públicamente su deseo de volver a la titularidad. Un mensaje innecesario que también había trasladado en privado a Flick. Para el técnico, ese tipo de presiones, tanto externas como internas, rompieron definitivamente la confianza.
Un nuevo ciclo bajo palos
Con la llegada inminente de Joan García y Szczesny asentado como segundo guardameta, el Barça inicia una nueva etapa en la portería. La salida de Ter Stegen también responde al deseo del club de liberar masa salarial y reestructurar el vestuario tras una temporada exitosa a nivel nacional.
El Mundial de 2026 está a la vuelta de la esquina y el club espera que el propio jugador busque destino pronto. Flick ha sido claro: su portero titular será Joan García, y no hay espacio para dudas. La era Ter Stegen ha terminado en el Barça, y no por sus reflejos bajo palos, sino por una actitud impropia de un líder.