El Barça de balonmano ha anunciado la esperada llegada de Ludovic Fàbregas. El francés ha vuelto a la disciplina culé después de, hace dos años, marcharse al Veszprém húngaro. El jugador, que es considerado el mejor pivote del mundo, ha firmado por cinco años, hasta el 2030. Se trata de una incorporación ilusionante después de la decepcionante derrota contra el Magdeburgo en las semifinales de la EHF Champions League.
El pivote ya formó parte del conjunto blaugrana desde el 2018 hasta el 2023. Ahora, dos años más tarde, ha vuelto a su casa con el fin de intentar que esta segunda etapa sea igual, o más, exitosa que la primera. Su palmarés de blaugrana es gigantesco: 29 títulos en total, incluidos cinco de Lliga Asobal y dos de EHF Champions League.
"Jugar para el Barça es lo mejor que hay, pero también es lo más exigente".
El francés ha hablado en Barça One, donde se ha mostrado muy ilusionado con el fichaje: "Estoy muy orgulloso de poder volver. Para mí es una gran oportunidad tener la suerte de volver a jugar para el FC Barcelona. Tengo muchas ganas y mucha ilusión". Fàbregas también ha explicado lo que significa jugar por el conjunto blaugrana: "Jugar por el Barça es lo mejor que hay, pero también es lo más exigente. Llevar esta camiseta comporta un peso importante y una exigencia muy alta. Pero yo tengo la misma ambición que el Club y el equipo: ganarlo todo. Haremos lo máximo posible para conseguir los objetivos y seguro que al menos estaremos muy cerca de conseguirlos. Este equipo siempre ha competido y siempre ha tenido el nivel para conseguir los títulos más importantes en el ámbito nacional y europeo", ha dicho.
Uno de los momentos más recordados del pivote con la camiseta del Barça es cuando Fàbregas anotó el penalti decisivo de la tanda en la final de la Champions 2021/22, contra el Kielce. Aquel título supuso la segunda Champions en el palmarés del francés con el club blaugrana.
Un fichaje después de la eliminación contra el Magdeburgo
Este fichaje llega una semana después de que el Magdeburgo eliminara al Barça en las semifinales de la Champions. Fue un partido muy polémico, en el cual los culés vieron tres tarjetas rojas. Este hecho hizo caer al conjunto blaugrana por 30 a 31, con un gol de los alemanes en el último minuto.
Joan Laporta, en una reunión ordinaria con el Senado del Barça, se ha mostrado muy enfadado con la actuación arbitral: "Nos robaron. No quisieron que ganáramos. Hicimos una queja, eso no se puede permitir".