El Atlético de Madrid comienza a prepararse para un escenario que conoce demasiado bien. Cuando un centrocampista joven y proyección mundial explota de verdad, el mercado acaba imponiendo su ley y se lo lleva. Y en este inicio de temporada, se trata de Pablo Barrios, convertido en una de las grandes revelaciones del equipo y en una pieza cada vez más influyente en el esquema de Diego Simeone.
El crecimiento ha sido espectacular y en el Metropolitano lo ven como un jugador destinado a marcar época, pero también son conscientes de que ese perfil es exactamente el que despierta el deseo de los grandes clubes europeos, especialmente de la Premier League.
El Tottenham está decidido a romper el mercado
Ante esto, el Tottenham está absolutamente convencido con Pablo Barrios. En Londres lo consideran un centrocampista ideal para el ritmo y la exigencia de la Premier League, un futbolista capaz de crecer hasta convertirse en uno de los mejores del continente. Su edad, su margen de mejora y su carácter competitivo encajan a la perfección en el perfil que buscan.

Según apuntan desde Inglaterra, el club londinense estaría dispuesto a poner sobre la mesa una oferta descomunal de 100 millones de euros fijos más 20 en variables. Una cifra que cambia por completo cualquier debate. En el Atlético saben que no se trata de simples rumores, sino de un interés firme y trabajado desde hace meses. Además, los Spurs no lo ven como un fichaje más, sino como una inversión estratégica para liderar su centro del campo durante la próxima década, lo que refuerza la sensación de que irán con todo en verano.
Simeone ya empieza a asumir lo inevitable
De este modo, Simeone comienza a entender que podría repetirse una historia conocida. Como ocurrió con Rodri, cuando el Manchester City presentó una oferta imposible de rechazar, el técnico argentino sabe que hay ventas que no se pueden frenar, por mucho que el jugador sea clave en su sistema.La realidad es que el Atlético no quiere vender a Barrios, pero también asume que rechazar una cifra cercana a los 120 millones sería ir contra la lógica. Internamente ya se empieza a aceptar que, si ese dinero llega, la salida será prácticamente inevitable.
En el club duele el paralelismo con Rodri, un centrocampista que acabó siendo referencia mundial tras salir por una millonada. Pero también se entiende que este tipo de operaciones permiten sostener el proyecto y reforzar varias posiciones. Así pues, salvo sorpresa mayúscula, el verano apunta a ser decisivo. Pablo Barrios, como antes Rodri, podría decir adiós rumbo a la Premier League, dejando una venta histórica que Simeone sabe que, llegado el momento, no podrá frenar.