El futuro de Andreas Christensen en el FC Barcelona parece tener ya los días contados. El central danés, que llegó en verano de 2022 como agente libre procedente del Chelsea, tiene sobre la mesa una oferta formal del AC Milan y el club azulgrana ha dado luz verde para cerrar su salida, según han confirmado fuentes cercanas a la operación.
El equipo ‘rossonero’, ahora dirigido por Massimiliano Allegri, ha ofrecido ocho millones de euros por el defensa, una cifra que, aunque por debajo de su valor de mercado estimado, ha sido bien recibida en los despachos del Camp Nou. El motivo principal: el Barça no pagó traspaso por su llegada hace tres veranos y cualquier ingreso supone un beneficio neto para las maltrechas arcas del club. Además, su marcha permitirá liberar un sueldo elevado, estimado en unos 9 millones de euros brutos anuales, algo clave en los planes financieros azulgranas.
Christensen, decisión directa de Deco
Con el inicio del proyecto bajo las órdenes de Hansi Flick, la dirección deportiva se marcó como objetivo aligerar la plantilla, especialmente en una posición saturada como la de central. Entre Ronald Araujo y Christensen, Deco ha optado por desprenderse del danés, pese a que Flick no veía con malos ojos su continuidad como perfil de rotación.
Sin embargo, la prioridad ahora es poder inscribir a nuevos fichajes como Nico Williams, lo que obliga al Barça a realizar movimientos que mejoren su situación con el fair play financiero. La salida de Christensen no solo dejaría dinero directo por el traspaso, sino también una reducción inmediata en la masa salarial, clave para cuadrar cuentas antes del cierre de mercado.
El Milan quiere experiencia y jerarquía
El AC Milan tiene claro que necesita reforzarse con jugadores con experiencia internacional y Christensen encaja en ese perfil. Su experiencia en el Barça y en el Chelsea, además de su papel con la selección danesa, lo convierten en una opción sólida para liderar la zaga del conjunto italiano, que buscará volver a Europa tras una temporada decepcionante.
Aunque Milan ya ha formalizado su oferta inicial, no se descarta que las negociaciones puedan elevar ligeramente la cifra final incluyendo variables por objetivos. En todo caso, el Barça considera que este traspaso sería una operación redonda: salida beneficiosa de un jugador que ya no es prioritario y margen económico para culminar otras operaciones clave.
Anuncio inminente
La salida de Christensen podría hacerse oficial en los próximos días, una vez se cierre el acuerdo definitivo entre clubes y el jugador dé el visto bueno a las condiciones personales. Desde el entorno del defensa no se oponen a un cambio de aires, conscientes de que en el nuevo Barça su protagonismo será limitado.
Si se cierra la operación por los ocho millones ofrecidos, más la liberación de su ficha, Christensen dejaría al Barça una ‘millonada’ combinada de casi 17 millones de euros entre salario ahorrado e ingreso por traspaso, una cifra nada despreciable para un futbolista que llegó gratis.