El Clásico del pasado domingo no solo dejó a un FC Barcelona prácticamente campeón de LaLiga tras una gran victoria por 4-3 ante el Real Madrid, sino que también sirvió para sacar conclusiones importantes en clave de futuro. Y una de las más llamativas fue la decisión de Hansi Flick de apostar por Andreas Christensen en un momento clave del partido, dejando en el banquillo a Ronald Araujo, quien parece haber perdido definitivamente la confianza del nuevo técnico.
La lesión de Pau Cubarsí en el tramo final del encuentro obligó al entrenador alemán a mover ficha. Con un resultado ajustado y el Madrid apretando en busca del empate, muchos esperaban ver ingresar a Araujo, uno de los centrales más utilizados en las últimas temporadas. Sin embargo, Flick sorprendió a todos con la entrada de Christensen. El danés respondió a la confianza con dos acciones defensivas decisivas, una de ellas bloqueando un remate peligroso de Vinicius, y la otra interceptando un balón filtrado hacia Mbappé en los últimos minutos.
Cambio de jerarquías
La decisión no fue casual. Desde su llegada, Flick ha demostrado que las jerarquías pasadas no condicionarán sus decisiones. Y lo que ocurrió ante el Inter de Milán parece haber sido determinante para el futuro de Araujo. Su actuación en la vuelta de semifinales de Champions, donde cometió errores graves que terminaron costando goles, no gustó nada al cuerpo técnico. Flick ya tenía dudas sobre el rendimiento del uruguayo y esa noche terminó por confirmarlas.
Por el contrario, Christensen ha ido ganando puntos en silencio. Tras una temporada marcada por las lesiones, el central danés ha logrado recuperarse físicamente en el tramo final y ha aprovechado las oportunidades para demostrar su valía. Flick valora especialmente su inteligencia táctica, su posicionamiento y su capacidad para sacar el balón jugado desde atrás. Además, su rendimiento ante el Real Madrid ha reforzado la idea de que puede ser una pieza clave en su proyecto.
El futuro de Araujo, cada vez más incierto
En este contexto, el futuro de Ronald Araujo en el Barça está más en el aire que nunca. Aunque tiene contrato en vigor, el club no vería con malos ojos una venta si llega una buena oferta. Equipos como el Manchester United o varios clubes de Arabia Saudí ya han mostrado interés por el uruguayo, y Deco no descarta su salida si se alcanza una cifra cercana a los 60 millones de euros. La pérdida de confianza del entrenador puede acelerar esa operación.
Mientras tanto, Christensen parece haber dado un golpe sobre la mesa justo a tiempo. Su actuación en el Clásico ha reforzado su posición en el vestuario y en el cuerpo técnico, y Flick ya ha dejado claro internamente que quiere contar con él para la próxima temporada. Si las lesiones lo respetan, el danés podría formar parte de una defensa renovada que se está empezando a perfilar desde los despachos.
En un equipo que busca reconstruirse con criterio y eficacia, Flick parece tener claro quiénes son sus hombres de confianza. Y tras lo visto en El Clásico, Christensen ha pasado a formar parte de esa lista, mientras Araujo se aleja, quizás de forma definitiva, del futuro del FC Barcelona.