El Espanyol ha perdido en el estadio Ramón de Carranza contra el Cádiz (2-1) en la ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey. Los de Rubi han jugado bien, pero el conjunto andaluz ha sido más contundente y ha aprovechado un gran error de Roberto Jiménez en el inicio del partido. El encuentro, sin embargo, deja una noticia muy positiva: la irrupción del jugador del filial Adrià Pedrosa.

Pedrosa y Puado impresionan

Si una cosa tiene la Copa del Rey es que suele ofrecer espectáculo. La apuesta por jugadores poco habituales, la motivación de los conjuntos pequeños y la poca presión de los grandes equipos a menudo se traduce en partidos ricos en ocasiones. El enfrentamiento entre el Cádiz y el Espanyol, para un aficionado neutro, ha sido muy entretenido.

Las cosas no han empezado bien para el conjunto de Rubi, que ha visto cómo el Cádiz se adelantaba cuando sólo se habían disputado 27 segundos de partido. La tarea de portero suplente es dura y poco agradecida, pero lo que ha hecho Roberto es difícil de justificar. El madrileño, que hoy ocupaba la portería en el lugar de Diego López, ha regalado la pelota a Dejan Lekic dentro de su propia área y el serbio no ha perdonado.

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El gol, sin embargo, no ha alterado el plan del equipo de Rubi, y con el paso de los minutos las nuevas perlas de la cantera blanquiazul –hoy Adrià Pedrosa, Àlex López, Òscar Melendo y Javi Puado- han empezado a dominar el partido.

A pesar de ser el único escogido con ficha del filial, la actuación desde el lateral izquierdo de Pedrosa ha sido portentosa. Dídac Vilà tendrá que procurar no dormirse porque los de debajo suben fuertes.

Quien también ha dejado patente su calidad ha sido Puado. El delantero centro, que hasta ahora sólo había disputado minutos en la primera jornada de Liga, se ha estrenado con un golazo que ha empatado el partido. Desmarcada de diez, recorte de diez y definición –con vaselina incluida– también de diez. El gol ha sido inmejorable.

El equipo grande, sin embargo, hoy ha sido el Cádiz. El Espanyol estaba jugando mejor, pero los andaluces han sido más contundentes y han conseguido el 2-1 gracias a un remate de cabeza de Karim Azamoum en el minuto 40 de partido.

Pólvora mojada

La segunda parte ha permitido conocer una nueva cara: Lluís López. Naldo se ha lesionado y en su lugar ha entrado este joven central de Sant Joan de Vilatorrada, una de las muchas promesas del plantel del Espanyol.

Con el paso de los minutos el equipo de Rubi ha empezado a intimidar la portería del Cádiz, pero el cierto es que la ocasión más clara lo ha tenido el conjunto gaditano gracias a Lekic en el minuto 62.

Más tarde el Espanyol ha disfrutado de oportunidades para empatar, pero ni Pedrosa ni Puado lo han conseguido. El delantero lo tenía todo de cara para disfrazarse de héroe pero su remate se ha marchado a las nubes. Era el minuto 84 y el marcador ya no se ha movido.

El Espanyol pierde la ida de los decimosextos de Copa pero se lleva una certeza a casa: puede confiar en los chicos del plantel.