El Sevilla FC ya trabaja en la reconstrucción de su proyecto deportivo para la temporada 2025-2026 tras una campaña decepcionante que ha culminado con la destitución de García Pimienta. La dirección deportiva, encabezada por Víctor Orta, ha puesto sus ojos en José Bordalás, actual entrenador del Getafe, como principal candidato para dirigir al conjunto hispalense a partir del próximo verano. Y el técnico alicantino, por su parte, ya tendría claro a quién quiere como su primer refuerzo si aterriza en el Ramón Sánchez Pizjuán: Mauro Arambarri.

Bordalás y Arambarri mantienen una relación muy estrecha forjada durante años en el Getafe. El uruguayo ha sido uno de los pilares fundamentales del estilo rocoso, disciplinado y combativo que caracteriza al técnico, y lo considera una extensión de su ideología táctica sobre el terreno de juego. El centrocampista, que ha vuelto a recuperar su mejor nivel tras superar una larga lesión, sigue siendo uno de los futbolistas más valorados por el técnico azulón.

José Bordalás técnico Valencia / Foto: Europa Press
José Bordalás técnico Valencia / Foto: Europa Press

Un fichaje con sello personal

Bordalás, que ve con buenos ojos la posibilidad de asumir el reto de entrenar al Sevilla, ha dejado claro en sus primeras conversaciones con el club andaluz que necesita jugadores de confianza para construir un equipo competitivo desde la base. Arambarri, con su capacidad de sacrificio, inteligencia táctica y experiencia en LaLiga, es el nombre que ha puesto sobre la mesa como una de sus prioridades.

Desde el entorno del jugador no verían con malos ojos un cambio de aires, especialmente si se trata de dar el salto a un club con mayor proyección europea como el Sevilla. Arambarri, que ya estuvo en la órbita de equipos importantes temporadas atrás, podría ver en este movimiento la oportunidad de relanzar su carrera a los 29 años y ponerse a las órdenes de un entrenador que lo conoce y lo valora profundamente.

El Sevilla necesita músculo y liderazgo

El centro del campo sevillista ha sido una de las zonas más irregulares del equipo en los últimos meses. La llegada de un futbolista como Arambarri podría aportar equilibrio, intensidad y liderazgo. Bordalás lo considera ideal para dar solidez a su habitual doble pivote.

Arambarri gol Getafe Barça / Foto: EFE
Arambarri gol Getafe Barça / Foto: EFE

Además, su fichaje no supondría un gran desembolso económico, ya que el jugador termina contrato en 2026 y el Getafe estaría dispuesto a negociar un traspaso si el futbolista expresa su deseo de salir. La operación podría cerrarse por una cantidad asequible, en torno a los 5-7 millones de euros, una cifra que el Sevilla estaría dispuesto a asumir si se concreta la llegada del técnico.

Una operación que puede marcar el inicio de un nuevo ciclo

En Nervión hay consenso en que el proyecto necesita un cambio profundo. La posible llegada de Bordalás supondría un giro hacia un modelo más físico y directo, alejado del estilo de toque de García Pimienta. Y Arambarri encaja a la perfección en ese nuevo perfil de plantilla que el club quiere construir: comprometido, fuerte mentalmente y con capacidad para competir en escenarios exigentes.

Aún queda por cerrar la contratación del entrenador, pero todo apunta a que el binomio Bordalás-Arambarri podría reunirse de nuevo, esta vez en el Sánchez Pizjuán. Y con ello, empezar a dar forma a un Sevilla que necesita volver a ser temido en LaLiga.