'Bojan, más allá de la sonrisa' no es un clásico documental de deporte. Cuando hablamos de un producto audiovisual que narra la trayectoria de un deportista o de un equipo de primer nivel mundial, estamos habituados a ver relatos que se centran en intentar pulir la imagen del protagonista, explicando solo todos sus éxitos. En muchas ocasiones, son historias vacías, que tampoco ayudan a averiguar cómo es el día a día de un deportista de élite. Son pocos los casos que rompen este prejuicio, pero el largometraje que ha estrenado Bojan el pasado jueves en los cines Phenomena y que ya está disponible en Rakuten TV, es un claro ejemplo que, a través del deporte, se pueden tocar temas de vital importancia para la sociedad.

Convertirse en una imagen pública siendo un "niño"

Y es que a pesar de que 'Bojan, más allá de la sonrisa' repasa la carrera entera del exfutbolista catalán, el verdadero motor del documental es el sufrimiento mental que tuvo que vivir el protagonista durante sus primeros años en el Barça, cuando en poco tiempo pasa de ser un jugador de la Masia en la nueva esperanza de la afición culé. Porque el caso de Bojan es uno de los más sorprendentes de los últimos años, que tiene una historia escondida que el producto creado gracias a la empresa NSN explica de forma detallada.

Anteriormente, Bojan Krkic ya había contado que vivió una etapa complicada durante sus años al Barça, con muchos altibajos, pero nunca se había atrevido a dar tantos detalles. Lo ha hecho con una sincera conversación con Josep Monseny, un psicoanalista que juega un papel capital en el documental, y a través de las experiencias que narran sus padres, sus exentrenadores y los excompañeros de equipo que más han marcado al exdelantero blaugrana.

"Eran unas expectativas que no me había creado yo"

Ahora bien, las reflexiones más interesantes las narra Bojan. El jugador de Linyola se convirtió en el futbolista más joven a debutar con el Barça, con solo 17 años, un mes y dos días. Además, lo hizo mostrando un gran rendimiento de forma inmediata. Los goles le caían de los bolsillos y el Camp Nou descubrió a un nuevo ídolo. Desde fuera, todo parecía idílico, pero el gran público no conocía el lado oscuro de esta explosión. "Me hacía muy feliz poder debutar en el primer equipo, pero al mismo tiempo todo lo que generaba eso, mi cuerpo no lo aceptaba", detalla el '9' formado en la Masia durante el documental.

Bojan entrenando Barça / Foto: FC Barcelona
Bojan, durante un entrenamiento con el Barça / Foto: FC Barcelona

Sus primeros pasos en la élite fueron complicadas. El vestuario blaugrana de aquel momento era convulso y acabó encontrando a pocos 'padrinos'. Dos de los pocos jugadores que protegieron al futbolista catalán fueron Thierry Henry y Zlatan Ibrahimović, que aparecen en el documental. El exinternacional francés relata la situación de la siguiente manera: "Intentó llegar con lo que tenía a la Masia y con su familia, y en un vestuario de fútbol a veces no hay tanto de afecto y de amor".

Una Eurocopa frustrada y una marcha dolorosa

Este cúmulo de circunstancias afectaron mucho a Bojan, que tal como exponen sus padres, "esta fama y esta presión le generaba una intensa angustia. No podía salir a la calle. Tenía ansiedad y tomaba ansiolíticos para aliviar este estado". La situación se agravó todavía más justo antes de la Eurocopa de 2008. Luis Aragonés tenía la intención de convocarlo, pero el jugador de la Masia decidió renunciar porque no se veía preparado mentalmente para afrontar un torneo así. "Fue una situación complicada en el ámbito mediático porque la gente no sabía el motivo real de la renuncia y yo no lo podía exteriorizar", concreta Bojan en el documental.

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Bojan, con la Champions League conquistada el año 2009 / Foto: @FCBarcelona

El último momento clave del largometraje se encuentra en su marcha del Barça. Después de desaparecer de los planes de Pep Guardiola, el jugador de la Masia decidió separar sus caminos del club que lo ha visto crecer. Al jugador le hizo mucho daño no tener minutos en la final de Wembley de 2011, que ganó el Barça, e inició una serie de aventuras en equipos como la Roma, el Stoke City, donde sufrió una grave lesión, o el Vissel Kobe. Para él marcharse del club barcelonés fue como "cortar el cordón umbilical". Con todo, una carrera que no superó las expectativas de gran parte de la afición culé, pero que, como bien dice Bojan, "eran unas expectativas que no me había creado yo y no creo que las cumpla mucha gente. Cuando entendí que estas no eran mis expectativas, entendí que no era uno fracasado". Porque el concepto del éxito siempre es relativo.