La irrupción de Antony en el Real Betis ha cambiado por completo la dimensión del equipo y del propio futbolista. El brasileño ha alcanzado un nivel de confianza, madurez y liderazgo que lo ha convertido en una pieza esencial dentro del proyecto de Manuel Pellegrini. Su fútbol vuelve a brillar, su desequilibrio vuelve a asustar y su impacto en el juego ha llamado la atención de media Europa. Entre esos equipos se encuentra el Bayern de Múnich, que ha decidido volver a intentar un movimiento que ya tanteó el verano pasado.
El Bayern insiste, pero se encuentra con un Betis muy firme
La realidad es que el Bayern lleva meses siguiendo de cerca la evolución del extremo. Y es que lo ven como un perfil ideal para ampliar su arsenal ofensivo, un jugador capaz de romper defensas cerradas y aportar soluciones inmediatas. De este modo, el club alemán contactó recientemente con el Betis para conocer su postura y medir si existía disposición a negociar. Lo que no esperaban era encontrarse con una negativa tan clara y contundente.

Y es que Pellegrini considera a Antony absolutamente imprescindible. Su rol, su influencia y su capacidad para decidir partidos en LaLiga han sido argumentos suficientes para cerrar cualquier puerta de salida. Solo entonces, tras esa negativa firme, el Betis comunicó al Bayern que no piensa valorar ninguna operación basada en la oferta presentada: 35 millones fijos más 10 en variables, una cifra que el club verdiblanco considera totalmente insuficiente para un futbolista que hoy es diferencial.
Antony está en su mejor momento y no piensa marcharse
Por si fuera poco, en el entorno del jugador tampoco hay dudas. Antony vive en el Betis el momento más feliz de su carrera: siente confianza total, disfruta de un protagonismo real y ha recuperado sensaciones que había perdido en etapas anteriores. El brasileño no solo no quiere marcharse, sino que se siente más comprometido que nunca con el proyecto verdiblanco. Para él, abandonar ahora el club es algo que ni se plantea.
La realidad es que el Bayern de Múnich, si quiere insistir, tendrá que mover una oferta muchísimo más alta y, además, intentar seducir a un futbolista que hoy por hoy está completamente centrado en seguir creciendo en Sevilla. Así pues, el Betis lo tiene clarísimo: no habrá ventas apresuradas ni descuentos por su gran estrella. Porque Antony es demasiado importante, demasiado determinante y demasiado feliz como para irse por una propuesta que no convence a nadie en el Villamarín.