Bélgica ha roto a jugar y Hungría lo ha sufrido. La selección belga ha firmado, de la mano de un extraordinario Eden Hazard, el mejor partido del torneo para conseguir el billete para los cuartos de final, donde se enfrentará con Gales por un sitio en las semifinales.

Los de Wilmots han planteado muy serio para contrarrestar las virtudes de una Hungría que llegaba a octavos como una de las revelaciones del torneo. Bélgica le ha poner el hilo en la aguja muy pronto y en el minuto 10 se ha adelantado gracias a un cabezazo de Toby Alderweireld. El defensa del Tottenham ha acertado a rematar una centrada lateral de Kevin De Bruyne.

Los belgas, liderados por un excelso Eden Hazard, han desarrollado el juego que explota mejor sus virtudes. Replegados diez metros por delante de campo propio, ceden la iniciativa al rival para tener metros para correr al contragolpe. Con espacios por delante, los delanteros de la selección belga son mucho más peligrosos que en ataques estáticos.

Thibaut Courtois no ha sufrido en los primeros 45 minutos y la selección dirigida por Wilmots ha tenido todavía más opciones para ampliar la ventaja. El descanso ha dado paso a una Hungría con las ideas más claras pero que acabaría haciendo esfuerzos sin premio.

Hazard distribuía y creaba. Y la selección se aprovechaba de su brillante momento. El futbolista del Chelsea le regaló el segundo gol a Batshuayi en la primera pelota que tocaba después de salir desde el banquillo. Pero el festival de Eden Hazard guardaba un nuevo truco. En un contragolpe marca de la casa, el '10' de la selección belga recibió la pelota en la esquina del área grande y, después de hacer una diagonal cabe el centro y superar a varios rivales en conducción, superó al portero húngaro con un fuerte chute.

En los últimos minutos Ferreira Carrasco completaría la goleada cuando Hungría ya había tirado la toalla. Bélgica pone las cartas sobre la mesa cuando la competición entra en su tramo decisivo. Los hombres de Wilmots unieron, por primera vez, trabajo defensivo y lucidez en ataque. La selección belga tiene argumentos suficientes para plantar cara y disputarle el partido en cualquier otro combinado. Además, tienen en Eden Hazard en estado de gracia.