La marcha inesperada de Íñigo Martínez al fútbol árabe, rumbo al Al Nassr de Cristiano Ronaldo, ha modificado el panorama defensivo del FC Barcelona. Pese a la salida del central vasco, el club no acudirá al mercado este verano para incorporar un sustituto. La idea de Deco y el cuerpo técnico es apostar por lo que ya hay: Pau Cubarsí, Andreas Christensen, Ronald Araújo, Eric García, el joven Gerard Martín —a quien han probado como central zurdo con éxito en pretemporada pese a ser lateral de formación— e incluso Jules Koundé en caso de necesidad.
Sin embargo, el plan a medio plazo es muy distinto. Cuando la economía culé recupere cierto margen, el Barça quiere reforzar el eje de la zaga con un perfil zurdo de primer nivel que acompañe a Cubarsí. En la lista de prioridades hay un nombre subrayado: Alessandro Bastoni, actual central del Inter de Milán, que se declara enamorado del estilo azulgrana y especialmente de la irrupción de Lamine Yamal.

El plan de Deco para 2026
Deco entiende que la temporada 2025-26 será de transición en esa zona del campo, con Cubarsí consolidándose como referencia y el resto de centrales alternando posiciones. La llegada de Bastoni se proyecta para el verano de 2026, coincidiendo con un escenario económico más favorable y con la posibilidad de afrontar una negociación importante con el Inter.
Bastoni, de 26 años en ese momento, sería el complemento ideal: zurdo, con salida limpia de balón, jerarquía táctica y experiencia en escenarios de máxima exigencia. En Italia, su nombre ya se vincula de forma recurrente con el Barça, y en su entorno no esconden que estaría dispuesto a forzar su salida de la Serie A si el club catalán realiza una oferta seria.
El papel de Lamine Yamal en la operación
Más allá de lo deportivo, la conexión personal también cuenta. Bastoni ha elogiado en varias entrevistas la proyección de Lamine Yamal, al que considera un talento único. Ese vínculo, sumado a su afinidad por el juego de posición, convierte al Barça en su destino soñado.

Para que esa operación se materialice, el Barça deberá cumplir con su hoja de ruta financiera y mantener la paciencia en el mercado. El Inter, sabedor del interés culé, intentará blindar a su defensa, pero en el club italiano también son conscientes de que la voluntad del jugador puede ser decisiva.