La salida de Iñigo Martínez ha dejado un vacío importante en la defensa del Barça, pero dentro del vestuario hay un nombre que genera consenso como líder para ocupar ese hueco: Ronald Araujo. El central uruguayo, uno de los capitanes del equipo, cuenta con la confianza total de sus compañeros, y especialmente de Lamine Yamal, que lo considera un pilar fundamental tanto dentro como fuera del campo.

Lamine, que ha demostrado una madurez impropia de su edad, no ha dudado en transmitir su admiración por Araujo. Para el joven extremo, tener detrás a un jugador tan potente y seguro es un respaldo que le da libertad para encarar y arriesgar en ataque.

Ronald Araujo celebracion gol Barca
Ronald Araujo celebracion gol Barca

El momento de Araujo

Hansi Flick comparte esa visión. Aunque el técnico alemán es consciente de que Araujo tiene margen de mejora en la salida de balón y en la concentración en ciertos momentos, también valora su liderazgo natural, su capacidad para imponerse en los duelos y su influencia positiva en el grupo. La idea de Flick es que el uruguayo dé un paso al frente no solo en lo futbolístico, sino también en lo anímico, asumiendo el rol de referente en la zaga que deja vacante Iñigo.

Con Christensen, Cubarsí y Eric García como alternativas para acompañarle, Flick quiere construir una defensa sólida en la que Araujo sea el ancla. El técnico está trabajando en pretemporada para mejorar la compenetración entre los centrales y, sobre todo, para pulir la salida de balón desde atrás, un aspecto clave en su idea de juego.

En el vestuario, la confianza en el uruguayo es total. Varios jugadores destacado en más de una ocasión han destacado la importancia de tener a un futbolista que se deja la piel en cada acción y que contagia intensidad al resto del equipo.

Ronald Araujo besa escudo
Ronald Araujo besa escudo

El propio Araujo es consciente de que esta temporada puede ser la de su consolidación definitiva como uno de los mejores centrales del mundo. Sabe que el club confía en él y que Flick le considera pieza clave. Ahora, con más responsabilidad y menos competencia directa por el puesto, el reto es responder con regularidad y sin altibajos.

En Can Barça, la sensación es clara: si Araujo da ese salto de calidad que todos esperan, la defensa no solo mantendrá el nivel pese a la salida de Iñigo, sino que podría salir reforzada. Y Lamine Yamal, que lo tiene como escudo y líder, no duda en que el uruguayo estará a la altura.