Ya es oficial. La mesa del voto de censura impulsada por Jordi Farré y 'Més que una moció' contra Josep Maria Bartomeu ha superado este miércoles las 16.521 firmas válidas necesarias para que el voto de censura salga adelante. El siguiente paso es que se celebre un referéndum en menos de 20 días hábiles para que todos los socios decidan si quieren tumbar al presidente del Barça. Siempre que él no dimita antes, claro está.

Si Bartomeu no renuncia al cargo, algo que hoy por hoy parece bastante probable, los culés serán citados a las urnas de un voto de censura por tercera vez en la historia del club. En las dos últimas ocasiones, los partidarios de hacer fuego nuevo no consiguieron ser mayoría —necesitan sumar al menos dos terceras partes del total de los votantes, el 66,7%— de manera que los presidentes electos conservaron la silla.

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Bartomeu durante una entrevista / FC Barcelona

El Elefant Blau, pionero

El primer grupo que consiguió forzar un voto de censura fue el Elefant Blau en año 1998. La agrupación, liderada por Joan Laporta y Sebastià Roca, nació para tumbar a Josep Lluís Núñez y contó con el aval de 5.664 firmas. En aquel momento los estatutos del club decretaban que sólo había que contar con el apoyo del 5% de los socios para impulsar un voto de censura, de manera que los boletos recogidos por Laporta y Roca fueron suficientes.

El referéndum, sin embargo, sólo obtuvo el 'sí' de 14.358 socios (el 35,5% de los votos), de manera que Núñez siguió ocupando su cargo. Dos años después, sin embargo, el constructor acabaría dimitiendo por el desgaste de la moción y los malos resultados del equipo.

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Bartomeu y Núñez en un acto del Barça / FC Barcelona

Giralt no pudo expulsar a Laporta

El segundo referéndum tuvo lugar diez años después, en 2008, justo antes de la era gloriosa de Pep Guardiola al frente del equipo de fútbol y después del adiós de Frank Rijkaard.

En aquella ocasión la votación la forzaron los socios Oriol Giralt y Christian Castellví, que primero reunieron 9.145 firmas validadas —el mínimo requerido seguía siendo el 5%— y después contaron con el 'sí' de 23.870 socios en el referéndum, hecho que representaba el 60,6% de los votos. Insuficiente. Por poco, pero insuficiente.

Bartomeu, pues, tiene dos opciones. Dimitir y dejar la silla con la poca dignidad que le queda o correr el riesgo de ser el primer presidente de la historia del club que se tiene que marchar con la cola entre las piernas por culpa de una moción de los socios.