El Barça se está acostumbrando demasiado a ir a remolque en los partidos. Y es que tras el gol de Koundé, el equipo de Ronald Koeman ya ha empezado perdiendo 15 partidos de esta temporada, en las que ha disputado 33 enfrentamientos, un dato realmente espectacular que demuestra las enormes dificultades que tienen los blaugrana para encarrilar sus partidos, lo que les obliga a tener que ir en demasiadas ocasiones a contracorriente.

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Jules Koundé, celebrando el 1-0 en el Sevilla-Barça de la Copa del Rey / EFE

Y aún hay más, porque teniendo en cuenta que de los 33 partidos oficiales el Barça ha ganado 13 dejando su portería a cero, solo en 5 ocasiones ha encajado un gol tras haberse adelantado en el marcador.

Derrota tras siete desventajas salvadas

La parte positiva de esta estadística, hasta la fatídica noche de Sevilla, es que últimamente el Barça había demostrado una capacidad de reacción impresionante que contrastaba con los nefastos números del primer tramo de la temporada. Y es que en los 7 primeros partidos del curso en los que el Barça empezó perdiendo, solo logró puntuar en dos, contra el Sevilla y el Alavés, y en ambos los blaugrana solo lograron empatar. Contra el Getafe, el Real Madrid, el Atlético de Madrid, el Cádiz y la Juventus, en cambio, el equipo dirigido por Ronald Koeman perdió.

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Leo Messi, maldiciendo una ocasión perdida / EFE

La estadística contrasta con los 7 siguientes partidos con desventaja inicial, en los que el Barça ha acumulado 5 victorias, contra la Real Sociedad, el Athletic Club, el Rayo Vallecano, el Granada y el Betis, y dos empates, ante el Valencia y el Eibar.

Este miércoles, sin embargo, el equipo de Koeman volvió a la senda del primer tramo de la temporada, pues sin pólvora en las botas de sus delanteros estaban condenados a la derrota. El principal problema es que el 2-0 encajado en el Sánchez Pizjuán les deja con pie y medio fuera de la Copa del Rey. Siempre quedará el sueño a la remontada en el partido de vuelta, pero si, como va siendo habitual, el Barça empieza ese partido también perdiendo ya se puede despedir de la final, pues parece improbable que este equipo le pueda marcar 4 goles al Sevilla de Koundé y Diego Carlos.

 

Imagen principal: Leo Messi, luchando un balón con Jordán, en el Sevilla-Barça de este miércoles / EFE