Dos goles de Messi con un penalti en el minuto 90 han dado la victoria a un Barça preocupante para seguir enganchados en la Liga. El triunfo contra el Leganés, sin embargo, ha sido decepcionante y se ha vuelto a ver un Barça que sigue sin progresar y mostrando un fútbol desencantado.

Ha llegado la tan esperada victoria en un momento complicado y las maneras no han sido las esperadas. La herida de París todavía no se ha cerrado y el equipo tampoco ha dado un paso adelante. Unos primeros minutos descarados han dejado paso a un Barça decreciente y gris. Partido claramente de dominio blaugrana, pero con falta de fluidez de juego. Messi y Ter Stegen han destacado entre la inquietud del barcelonismo. Un gol del Leganés en el tramo final de la segunda mitad ha dejado al Barça muy tocado y que ha vuelto a recordar pasados fantasmas. Suerte de Messi.

Messi para parar el murmullo

El Barça ha estado apagado, todavía tocado por la última derrota contra el PSG, y las intenciones ofensivas sólo han sido obra de Messi. El argentino ha bajado a recibir la pelota, ha creado ocasiones, ha servido juego y ha marcado dos goles. Un día más ha vuelto el Messi diferencial dando la victoria.

Pero el triunfo ha sido también cosa de cuatro y gracias a un gol muy temprano. Era necesario dejar el partido de cara lo antes posible. No ha habido tiempo de murmullos del Camp Nou porque en el minuto 4 ha vuelto el Barça esperado. Rafinha recupera a tres cuartos de campo, pasada rápida para Neymar, que la abre a la banda izquierda por Luis Suárez y centrada excepcional con el exterior que empuja Messi con el pie derecho. Gran transición y magnífico gol.

Tranquilidad en el estadio, pero todavía rencor por la actuación en el Parque de los Príncipes. La afición no olvida fácilmente y las pitadas han llegado. André Gomes y Luis Enrique, los señalados. Precisamente el entrenador blaugrana ha sido un reclamo coreado por la grada de animación, pero los tímidos silbidos a cada coro han cogido protagonismo en un partido muerto más allá del primer gol del Barça.

Ter Stegen salva al Barça

Capítulo aparte es el que escribe Ter Stegen. Cuando el Barça más sufre y más impreciso está detrás, el portero alemán sigue demostrando porque fue el escogido. Rápido y muy atento en cada jugada, ni los rebotes le sorprenden.

En el uno contra uno ha estado muy vivo y ha aportado la seguridad exigida. Los blaugrana han estado blandos contra el Leganés y Ter Stegen ha salvado los muebles. La victoria también es suya porque sin sus intervenciones la portería del Barça habría sido agujereada en más de una ocasión. Pero si todo iba bien, un único error suyo ha añadido más problemas.

El Leganés ha persistido

Este Leganés había cambiado respecto del de la primera vuelta. El correctivo recibido en Butarque (1-5) ha hecho cambiar la manera de afrontar las acciones defensivas. Sin la presión conocida, les ha costado mucho salir, aunque lo han hecho con criterio cuando han tenido posibilidad.

Y ya cuando la apatía del partido parecía que acabaría con la victoria por la mínima del Barça, ha aparecido Unai López para dejar el empate a un gol. Los madrileños no se han abatido y han seguido confiando. Con persistencia e intentando no dejarse ir, han mantenido el rigor defensivo y han acabado consiguiendo una proeza inacabada en la primera visita del Leganés en el Camp Nou. Messi ha decidido el partido en el minuto 90 con un penalti transformado por falta sobre Neymar.

La victoria deja la Liga de la misma manera que empezó. Ninguno de los cuatro equipos que encabezan la clasificación han perdido, pero las sensaciones del Barça no hay manera que mejoren. La derrota en Europa ha sido un punto de inflexión y una herida abierta que costará mucho cerrar. Problemas y más problemas para el Barça, pero una sufrida victoria más.