El Barça Sub-20 ha estado a un paso de coronarse campeón de la Copa Intercontinental, pero el sueño se ha escapado en el escenario más mítico del fútbol. Ante 45.000 espectadores en Maracaná, los jóvenes de Juliano Belletti han ofrecido una actuación de coraje y calidad, pero han visto cómo el Flamengo revalidaba el título gracias a la tanda de penaltis (2-2, 6-5 p.).

El duelo arrancó con un golpe duro para los blaugrana. Una pérdida en zona peligrosa en el minuto 11 desencadenó el 1-0, obra de Lorran después de una acción confusa dentro del área. El gol reforzó la estrategia del Mengão, que optó por esperar y salir a la contra, mientras el Barça se mantenía fiel a su estilo de dominio y presión alta. A pesar de la voluntad, el peligro no llegaba con claridad, y solo Jan Virgili, protagonista indiscutible del partido, estuvo a punto de igualar con un remate que se estrelló en el palo justo antes del descanso.

Jan Virgili, el MVP del partido

A la reanudación, Belletti movió fichas: Shane Kluivert y Tommy Marqués dieron aire fresco al ataque y el Barça ganó profundidad. El partido se convirtió en un intercambio de golpes, con Aller determinante bajo palos para evitar el segundo gol brasileño. Y cuando más falta hacía, apareció Virgili con una jugada de talento puro: velocidad, regate y definición impecable para establecer el 1-1 en el minuto 71. El extremo catalán, escogido MVP, fue un quebradero de cabeza constante para la defensa local y encendió las opciones de triunfo.

Los últimos minutos fueron un auténtico volcán. El Barça culminó la remontada en el 95', cuando Álvaro Cortés remató de cabeza un servicio de córner y silenció Maracaná con el 1-2. El gol parecía decisivo, pero el fútbol fue cruel. Cuando el equipo celebraba el título, un centro desesperado del Flamengo encontró la cabeza de Iago en el 97', que firmó el empate y envió la final a la tanda de penaltis.

En la definición desde los once metros, los dos porteros tuvieron su momento. Aller detuvo un lanzamiento a Gonçalves, pero Nanneti se convirtió en héroe al interceptar los chutes de Juan Hernández y Parriego. Finalmente, Carbone sentenció y entregó el trofeo al conjunto carioca (6-5). A pesar de la decepción, el Barça abandona Río con la sensación de haber competido de tú a tú e incluso merecer más. "Hemos jugado un gran partido y no es lo que nos merecíamos. Estoy orgulloso de cómo hemos competido hasta el final", dijo Cortés, capitán blaugrana. Virgili, con un partido por enmarcar, confirma que es la joya de la generación.