Del triplete a un solo título. Una Liga, unas semifinales de Champions y una final de Copa del Rey. Una temporada muy buena en términos de resultados, pero imperdonable por la manera como se ha dejado escapar. Ernesto Valverde y su Barça han fracasado en el apartado futbolístico con una inexplicable derrota en Anfield y después por inercia en Sevilla contra el Valencia.
En tres semanas se han lanzado por la borda nueve meses de trabajo. Y ahora hace falta que el Barça se replantee bien su futuro. ¿Tiene que continuar Ernesto Valverde? ¿El problema es de los futbolistas? ¿Qué culpa tiene la directiva? Pues los responsables son todos ellos, pero empieza desde arriba.
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Bartomeu fracasa en la gestión
Uno de los mayores responsables del desastre de este año ha sido Josep Maria Bartomeu y su directiva. Hace años que se ha perdido el sentido del 'más que un club' y este hecho ha acabado llevando al actual fracaso. Aparte de la pérdida de catalanismo de la entidad y del dudoso posicionamiento político que tiene actualmente Barça, los grandes errores han sido las decisiones y saber a quien delegar responsabilidades.
El Barça ya no sabe a qué tiene que jugar, con qué criterio fichar y como evolucionar. Pep Segura, el mánager deportivo y jefe del fútbol blaugrana, ha desnaturalizado al Barça. No cree en el fútbol que los ha hecho grandes, del toque, de la posesión y de la pausa, y su apuesta es un contrasentido en el Camp Nou: músculo, velocidad y fuerza.
Uno de los claros síntomas de esta pérdida de sentido se ha visto en estas últimas temporadas, ya sin saber qué fichar. Equivocándose enormemente con Coutinho, y cogiendo de vuelo, a destiempo y sin sentido a los sobrerantes Murillo y Boateng. Esto es negligencia futbolística.
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Valverde no ha engañado
Y la otra parte de las responsabilidades recae en el vestuario. Los futbolistas han hecho lo que han podido, han tenido el material que han tenido y han demostrado que son humanos. Eso sí, la imperdonable actuación de Anfield, sin alma, ha sido una losa demasiado pesada. En Liverpool los jugadores vieron como del anhelado triplete el equipo se quedaría sólo con la Liga. El Barça ya no ha sabido competir desde entonces.
Ahora bien, a excepción de Leo Messi, de Marc-André Ter Stegen, inesperadamente de Arturo Vidal y de alguno más, el equipo tampoco se salva. Pero es que el fútbol que han practicado no ha ayudado en ningún momento. Ernesto Valverde es el responsable de este aspecto.
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El entrenador extremeño, a pesar de ser resultadista, no ha engañado a nadie. Ya desde que llegó en la temporada pasada ha renegado en cierto sentido del ADN que ha hecho grande al Barça. Con Valverde se ha buscado más la fuerza y la experiencia que el talento y la calidad. Contraactacar se ha convertido en el estilo Barça y ganar la posesión ya no es una obsesión.
¿Pero el Barça realmente necesita esto? ¿Bartomeu se ha equivocado desde el principio con el entrenador y la filosofía? ¿Qué estilo de jugadores se tienen que fichar? ¿Hay que cambiar al modelo de club desde arriba? ¿Elecciones? Las preguntas sobrevuelan el entorno Barça. Los culés se fustigan con una temporada que ha tenido unas expectativas demasiado altas y que ha acabado decepcionando. Se tendrán que cortar cabezas si se quiere volver a soñar de verdad.