El fichaje de Joan García por parte del FC Barcelona ha desencadenado una reestructuración silenciosa en la portería del club. La llegada del joven guardameta catalán por 25 millones de euros, sumada a la continuidad de perfiles como Iñaki Peña y Wojciech Szczesny, ha generado un nuevo equilibrio interno que deja a Marc-André ter Stegen en una posición comprometida. Ante este escenario, la dirección deportiva trabaja discretamente en buscar una salida pactada para el internacional alemán.

Ter Stegen, con contrato en vigor y un peso importante en la plantilla, representa también uno de los salarios más altos de la entidad. Aunque el club no ha manifestado públicamente su intención de traspasarlo, la coexistencia con Joan García en un rol secundario se considera inviable tanto a nivel competitivo como económico. El nuevo plan deportivo, liderado por Hansi Flick, contempla una portería renovada, más joven y con menor carga salarial.

El Barça entiende que mantener a cuatro porteros de primer nivel no es sostenible. En este sentido, se ha optado por abrir discretamente una vía de salida para Ter Stegen, con la voluntad de facilitar su marcha si surge una opción que convenga a todas las partes. La situación se gestiona con cautela para evitar tensiones institucionales o filtraciones que compliquen el proceso.

Guardiola y el City, un destino estratégico

Dentro de las posibles salidas, el Manchester City de Pep Guardiola aparece como uno de los pocos destinos viables. El club inglés dispone de la capacidad financiera suficiente para asumir el salario de Ter Stegen, y su perfil encaja con las exigencias del técnico catalán: salida de balón solvente, experiencia en grandes escenarios y seguridad bajo presión. Guardiola ha seguido la trayectoria del alemán desde hace años y siempre ha mostrado interés por su estilo de juego.

Ter Stegen calentamiento

La opción de recalar en la Premier League no solo permitiría a Ter Stegen mantener un nivel competitivo de élite, sino que también facilitaría al Barça liberar una masa salarial considerable. El club azulgrana no busca un traspaso multimillonario, sino una solución que reduzca su carga económica y evite conflictos en el vestuario. El City, en este contexto, representa una oportunidad clara para ambas partes.

Por otro lado, la situación de Ter Stegen también está condicionada por sus aspiraciones con la selección alemana. A sus 33 años, necesita continuidad para llegar en plena forma al Mundial de 2026, algo que difícilmente logrará si pierde protagonismo en el Barça. La competencia con Joan García, más allá de lo técnico, responde a una apuesta estratégica por rejuvenecer el proyecto.

Así, el club trabaja para gestionar la transición con la máxima discreción. El objetivo es evitar una salida traumática, preservar la imagen del jugador y facilitar su desembarco en un entorno competitivo y compatible con sus exigencias contractuales. Mientras Joan García se prepara para asumir un rol protagonista, la salida de Ter Stegen se perfila como un paso inevitable en el nuevo ciclo que comienza en el Camp Nou.