Sí, es cierto. El 3-4-3 ha sido el mejor recurso para un Barça en horas bajas. La remontada contra el PSG ha sido gracias a una disposición clásica de los años noventa, pero no pasa nada si se vuelve al sistema que tantos éxitos ha dado los últimos años. Contra el Deportivo se ha ejemplarizado que en el fútbol todo se aprende a contrarrestar.

Esta formación con tres defensas, cuatro jugadores en el medio y tres arriba ha aportado posesión, ocasiones y obligar al equipo rival a utilizar una táctica ultradefensiva. En los últimos cinco partidos se ha usado la nueva formación con la que Luis Enrique y el equipo se han sentido muy a gusto. Pero lo de 'si la cosa funciona, no la cambies', tampoco es una verdad absoluta en fútbol.

Neymar y Rafinha son dos grandes especialistas en esta formación. Hombres rápidos, desequilibrantes y con mucho recorrido que pueden aportar profundidad y amplitud al equipo. Pero cuando no dispones ni del uno ni del otro y Messi juega en la mediapunta, se acaban los recursos del fondo de armario blaugrana.

Recurso sin contenido

Contra el Deportivo, Luis Enrique ha vuelto a apostar por el mismo sistema de juego. 3-4-3, pero la diferencia ha sido que los extremos escogidos son dos inexpertos en la formación: Arda Turan y Denis Suárez. Dos futbolistas que han jugado en la posición de extremo, que tienen capacidades de sobra para triunfar en esta posición atacante, pero que no se han sentido nada cómodos en Riazor.

Con el 3-4-3 se juega diferente que con el 4-3-3. La referencia pasa del ataque al medio del campo simplemente por concentrar a más futbolistas.

Arda Turan es rápido y efectivo en el uno contra uno, pero no cuando pierde cuerpo la función del extremo. Tendiendo a irse hacia el centro para hacer sus incursiones en el ataque, con el rombo del 3-4-3 choca con los jugadores del medio en cada ocasión. Lo mismo le pasa a Denis, que siendo un futbolista técnico y que juega para asociarse, pierde sentido su función de extremo con el 3-4-3. Dos mentalidades de interiores que no se han adaptado haciendo de extremo.

El rival también juega

Y si la cosa funciona y parece que el 3-4-3 puede ser el camino de la victoria, también tienes que comprobar cómo puede jugarte el rival. El Deportivo es un equipo muy sólido detrás desde la llegada de Pepe Mel y que tiene jugadores muy rápidos. Este partido y desde el primer minuto del partido que han dejado descolgados a cuatro atacantes. A la mínima que han tenido la oportunidad, han activado el contragolpe y han pillado al Barça sin efectivos detrás y en inferioridad numérica.

Esta vez no ha funcionado. Los orígenes son los orígenes y las soluciones para conseguir ciertos objetivos son otra cosa. Hay que recordar que el 4-3-3 ha dado dos tripletes esta última década.