Se acaba el 2018 del Barça Lassa con una victoria más sufrida del esperado de los hombres de Pesic (79-73). Los azulgranas recibían un Obradoiro que, en principio, era más vulnerable del habitual. La baja de última hora del cañonero griego, Kostas Vasileiadis, dificultaba la anotación gallega pero si no llega a ser para|por un monstruoso Kevin Seraphin (18 puntos, 11 rebotes y 30 de valoración) el Barça hubiera tenido serios problemas para ganar este partido.

El despertador no suena

Al Barça parece que le gusten las remontadas. Como ya pasó el jueves contra el Anadolu Efes, el equipo de Pesic ha salido echando la siesta. Parcial de 0-11 favorable al Obradoiro en los primeros minutos que veía la canasta como una piscina desde la larga distancia. Los gallegos aprovechaban para castigar desde las esquinas y bombardear el aro azulgrana. Singler se encontraba cómodo y De Zeeuw y Obst anotaban desde fuera. No ha sido hasta la entrada de Hanga que el Barça no ha cambiado a la pobre dinámica inicial. Con el húngaro, el Barça se ha activado en defensa y se ha acercado en el marcador al final del primer cuarto.

Seraphin contra el mundo para abrir el segundo periodo. El ritmo ha bajado, el acierto ha caído en picado y sólo Seraphin ha sido capaz de anotar en los primeros 5 minutos del cuarto, con mate espectacular incluido después de coger un rebote ofensivo. Pesic ha establecido rotaciones largas dando continuidad a Seraphin por el trabajo hecho y el Barça que enfilaba camino de vestuarios con ventaja (37-32).

Errores y más errores

El desacierto ha continuado en el tercer cuarto. Tiros errados completamente solos y ataques largos del Barça que, en ocasiones, no sabía como superar la defensa del Obradoiro. No será el mejor cuarto vivido esta temporada en el Palau Blaugrana. Ambos equipos errando situaciones cómodas y perdiendo pelotas no forzadas.

La tónica se mantenía hasta que los triples de Orihuela y Hanga en los últimos minutos han dinamitado el partido. La presencia de Seraphin bajo el aro, nuevamente imperial y decisiva. De poco han servido los intentos finales de Kyle Singler, hiperactivo durante todo el partido. El talento final de la pareja francesa Heurtel-Seraphin ha acabado dando la victoria en un Palau que a pocos minutos del final hacía la ola intentando animar a los jugadores azulgranas.

El juego no es el más atractivo, pero el Barça cierra en el 2018 como líder en solitario de la Liga Endesa y dentro de posiciones de Playoffs a Eurolliga. Pesic espera en el 2019 con la intención de confirmar sus ideas.