Deportivo de la Coruña y Real Madrid. Estos son los dos últimos partidos del Barça en este 2017. Los blaugrana reciben hoy al Deportivo en el Camp Nou (20.45 horas / Movistar Partidazo) con el Clásico contra el Madrid en la cabeza. Los puntos valen lo mismo y Ernesto Valverde tendrá que seguir haciendo buena la premisa del "partido a partido" para llegar en las mejores condiciones al Santiago Bernabéu.
Un anfitrión impecable
El Barça tiene en su mano cerrar el año como local en la Liga sin ninguna derrota. El equipo sólo ha sumado un empate, en la última visita del Celta de Vigo, en 18 partidos. Además, los de Valverde tienen la oportunidad de seguir caminando, mantener las diferencias con el Atlético y plantarse invictos en el Bernabéu con once puntos más que el Madrid.
La persiana del Camp Nou se baja esta noche y no volverá a subir hasta el 7 de enero, cuando el estadio acogerá un Barça-Levante de Liga. El calendario no permite detenerse a contemplar el paisaje y el equipo lo ha asumido, recuperando la competitividad que parecía haber perdido. Es indiscutible que el Barça es más fiable con Valverde, aunque ha olvidado imprevisibilidad en ataque, en parte por la baja de Neymar y la lesión de Ousmane Dembélé.
El retorno del extremo francés, después de romperse el bíceps femoral, es la mejor noticia para darle una vuelta de tuerca a la delantera. Leo Messi y Ter Stegen han sido los dos argumentos más sólidos de un equipo que ha aparcado la irregularidad para hacerse fuerte en defensa. Messi, pichichi en solitario, volverá a ser el abanderado de una alineación que puede incluir alguna sorpresa, aunque la plantilla ha tenido una semana muy tranquila, sin ninguna distracción en forma de partido.
El equipo tiene que interpretar la visita del Deportivo como una oportunidad para poner a prueba los mecanismos que tendrían que funcionar contra el Madrid. Thomas Vermaelen ha aprovechado las bajas de Samuel Umtiti y Javier Mascherano para consolidarse al lado de Gerard Piqué. Las cuatro tarjetas amarillas de Sergio Busquets podrían precipitar un cambio, pero Valverde ya ha demostrado que entiende el futuro como una consecuencia del presente. Las otras posiciones parece que ya tienen amo, con Paco Alcácer reivindicándose como complemento de Messi y Luis Suárez.
El Deportivo es una sombra
Dos entrenadores en cuatro meses. Quince puntos en quince jornadas y a punto de caer en zona descenso. El Deportivo no ha tenido el mejor inicio de temporada y Cristóbal Parralo ya hace seis partidos que se sienta en el banquillo en el lugar de Pepe Mel. El equipo hizo un esfuerzo económico para recuperar a Lucas Pérez, su delantero y jugador franquicia, pero no ha conseguido rodearlo de talento.
La lesión de Fede Cartabia condiciona a un Dépor que llega a Barcelona muy necesitado. De sensaciones y puntos. Sólo ha ganado un partido como visitante y es uno de los equipos que más goles encaja en la Liga. Los problemas defensivos y la falta de aptitud por delante del medio del campo lo han condenado a luchar con la clase baja por quedarse, un año más, en Primera División.
Los gallegos, sin embargo, han demostrado que pueden competir con garantías en el Camp Nou. Y es que han arañado dos empates en los últimos tres partidos en Barcelona. Se hace difícil pensar que el Deportivo pueda repetir el resultado, por el estado anímico y el nivel de las dos plantillas. Y parece fácil escribir un guión que acabe con una victoria que refuerce la moral blaugrana de caro al Clásico del 23 de diciembre.
Los once de El Nacional
