El Barça ha asumido que uno de los fichajes que más ilusionaban en Can Barça ya no será posible. Se trata de Harry Kane, delantero del Bayern de Múnich, a quien la dirección deportiva veía como el candidato ideal para reforzar la delantera en el corto plazo. Encajaba por estilo de juego, experiencia y porque su cláusula rondaba los 65 millones de euros, una cifra muy inferior al valor de mercado de un goleador de su nivel.
En el club existía consenso: Joan Laporta y Deco consideraban que Kane podía ser el nuevo referente ofensivo del equipo, una pieza lista para rendir desde el primer día y capaz de asumir el rol de goleador absoluto. Su perfil, más asociativo y con capacidad para generar ventajas lejos del área, encajaba a la perfección con el estilo del equipo y con lo que se busca en el ‘9’ del futuro.
Arabia Saudí irrumpe y lo cambia todo
Sin embargo, los planes del Barça han quedado demolidos. Arabia Saudí ha entrado en escena con una propuesta descomunal para hacerse con el delantero inglés y está dispuesta a ofrecerle un salario millonario, absolutamente fuera de mercado. La operación supone una cifra económica que el Barça no puede ni plantearse, especialmente con las limitaciones actuales del fair play financiero.

Para Kane, la oferta saudí implica un contrato irrechazable: años de estabilidad, un salario muy por encima de cualquier propuesta que pueda recibir en Europa y el estatus de estrella absoluta de la liga. El jugador lo valora seriamente y ve con buenos ojos aceptar el proyecto deportivo y económico que le han presentado.
Laporta lo quería, pero el Barça no tiene armas para competir
Dentro del club se ha asumido que no podrán llegar a esas cifras. Joan Laporta veía en Harry Kane una oportunidad histórica para reforzar el ataque, y consideraba que el inglés podía convertirse en el nuevo referente goleador del Barça durante las próximas temporadas. Pero no hay margen para entrar en una batalla económica de este calibre.
Así pues, el Barça da por perdido a Harry Kane. Su destino apunta irremediablemente hacia Arabia Saudí, donde recibirá una oferta imposible de igualar. Laporta deberá activar otras opciones y buscar un nuevo ‘9’ para el futuro, porque el inglés ya está más fuera que dentro del radar blaugrana.