Marcus Rashford ya ha recibido el mensaje: Hansi Flick cuenta con él y quiere que esté listo para dar un paso adelante en las próximas semanas. El calendario aprieta, con partidos de Liga y Champions en pocos días, y el técnico alemán necesita a toda su plantilla enchufada. En ese contexto, el delantero inglés tendrá un papel protagonista si logra alcanzar el nivel físico y competitivo de sus compañeros.
Flick aprieta a Rashford
El técnico del Barça tiene claro que Rashford puede ser un recurso de gran valor en su esquema. La temporada es larga y las rotaciones serán inevitables, sobre todo en posiciones ofensivas, donde la exigencia física es máxima. Flick ha trasladado al jugador su confianza, pero también le ha lanzado un aviso: debe ponerse las pilas para no desentonar en el once y responder con goles y rendimiento.
Desde su llegada al Barça, Rashford ha alternado buenos momentos con fases de cierta desconexión. El propio jugador reconoce que todavía no ha mostrado su mejor versión, la que le convirtió en una de las figuras del Manchester United y le abrió las puertas del Camp Nou. Flick entiende que necesita tiempo de adaptación, pero considera que ahora ha llegado el momento de dar un paso al frente.
Partidos clave por delante
El calendario no da tregua: duelos de Liga complicados y el arranque de la fase de liga de la Champions pondrán a prueba al Barça en septiembre. Flick no quiere depender siempre de los mismos futbolistas y necesita que Rashford sea una alternativa real para dar descanso a jugadores como Raphinha, Ferran Torres o incluso Lamine Yamal. En su idea de equipo competitivo, el inglés debe convertirse en un activo decisivo.
El vestuario confía en él
Dentro del vestuario hay confianza en Rashford. Los compañeros destacan su profesionalidad y su voluntad de integrarse en la dinámica del grupo. Además, su perfil de atacante rápido, con desborde y llegada al área, es muy valorado. Lo que Flick le exige ahora es continuidad, intensidad y sobre todo eficacia en los metros finales, donde el Barça necesitará marcar la diferencia en los próximos compromisos.
Rashford sabe que el aviso de Flick es también una oportunidad. Si logra responder en estos partidos, puede consolidarse como un titular recurrente o, al menos, como un jugador imprescindible en la rotación ofensiva. La temporada es exigente y Flick no tendrá paciencia indefinida: quien no esté preparado, quedará relegado.
El mensaje está lanzado: Rashford debe ponerse al nivel del resto y demostrar que puede ser un hombre importante en el Barça. El inglés lo tiene todo para triunfar, pero necesita demostrarlo en el césped y ya, porque el calendario no espera.