Un gol en propia portería de Joaquín ha dado los tres puntos al Atlético de Madrid contra un muy digno Valladolid y obliga al Barça a ganar al Levante para poder levantar esta noche el título de campeón de Liga. Un resultado que, a pesar de no beneficiar demasiado a los intereses blaugrana, sí que da un poco de aire a otro equipo catalán, el Girona, que ha visto como uno de sus rivales más directos por la permanencia en Primera no ha sido capaz de sumar ningún punto.
El Valladolid empieza mejor
Durante los primeros minutos del partido parecía que el desenlace de la Liga se sabría antes de que Barça y Levante se vieran las caras, y es que el Valladolid ha salido con la clara intención de atacar y poder sumar algún punto que lo acercara más a la permanencia. A punto ha estado de llegar el gol en los pies de Sergi Guardiola, pero Oblak, como casi siempre, ha puesto el candado en la portería colchonera y se ha negado a regalar la Liga al Barça.
EFE
Quien también ha sacado el orgullo ha sido Griezmann, con dos ocasiones casi seguidas que han estado a punto de inaugurar el marcador, pero ha sido un espejismo. El Valladolid se ha recuperado y se han vuelto a igualar las fuerzas, tanto que en el último cuarto de hora de la primera parte los dos porteros han sido simples espectadores de un partido que sólo se jugaba en medio del campo, sin ocasiones.
Poco fútbol en la segunda parte
El guion de la segunda parte no ha variado en exceso, y las llegadas peligrosas llegaban con cuentagotas. Sólo una jugada aislada podía alterar la desesperante igualdad del partido, y así ha estado. Un centro de Saúl llegando a línea de fondo, sin demasiado peligro aparente, lo ha desviado el central del Valladolid Joaquín, con la mala suerte que ha variado tanto la trayectoria normal de la pelota que Masip no ha podido reaccionar a tiempo y ha visto, resignado, cómo su compañero hacía, en propia, el primero, y único gol del partido.
EFE
El Valladolid, que ha firmado una muy buena actuación en uno de los campos más complicados de la Liga, lo ha intentado hasta el final, y en los últimos cinco minutos habría podido conseguir el gol del empate. A sólo dos minutos del final habría podido cambiar todo el guion del partido si el árbitro hubiera señalado unas manos de Arias, pero, después de revisarlo con la ayuda del VAR, ha considerado que no era penalti. Una decisión que no ha gustado nada al Valladolid, que la ha protestado mucho.
No obstante, los visitantes lo han intentado hasta el final y Oblak se ha tenido que esforzar en un disparo de Miguelín pero finalmente se ha llegado al final del partido con el marcador más representativo de la era Simeone, el 1 a 0. Este resultado traslada la presión al Barça, que tendrá que ganar al Levante si quiere ser campeón de Liga hoy mismo, lo que permitiría a los de Valverde encarar la eliminatoria del Liverpool con la Liga ganada. Esta noche, en el Camp Nou y a partir de las 20:45h empieza el partido que puede cerrar la Liga.