Mikel Arteta quiere reforzar su delantera de cara a la temporada 2025-2026, y uno de los nombres que ha marcado en rojo es el de Rodrygo Goes. El brasileño, que atraviesa un momento incierto en el Real Madrid, ha perdido protagonismo en los últimos meses y no está teniendo minutos en el Mundial de Clubes, algo que ha llamado la atención del técnico vasco. Sin embargo, el precio impuesto por Florentino Pérez complica la operación.

El Arsenal se ha plantado en una cifra clara: 60 millones de euros. Es lo máximo que están dispuestos a ofrecer por el internacional brasileño, lejos de los 90 millones que exige la entidad madridista. La situación abre un nuevo capítulo en el mercado estival, donde las urgencias deportivas de los gunners podrían chocar con la política económica del campeón de Europa.

Rodrygo Goes celebración gol Manchester City Real Madrid / Foto: EFE

Arteta necesita gol tras una temporada marcada por las lesiones

La apuesta por Rodrygo no es casual. Arteta ha visto cómo su equipo sufría en ataque esta temporada, con Gabriel Jesús y Kai Havertz lidiando con constantes problemas físicos. Además, el fichaje de Viktor Gyökeres se ha complicado por las altas exigencias del Sporting de Portugal, lo que ha obligado al técnico del Arsenal a buscar alternativas de nivel en el mercado internacional.

Rodrygo, pese a su juventud, ya cuenta con una dilatada experiencia en Champions League, ha jugado partidos clave con el Real Madrid y puede actuar en todo el frente ofensivo. Para Arteta, su perfil sería ideal: movilidad, capacidad de asociación y gol. Pero la postura del club londinense es firme: no superarán los 60 millones, conscientes de que el brasileño ya no es intocable en el nuevo proyecto blanco liderado por Xabi Alonso.

Rodrygo Goes se lamenta de una ocasión fallada ante el Almería / Foto: Europa Press

El Madrid valora a Rodrygo, pero escucha ofertas

En el Santiago Bernabéu, la situación de Rodrygo también ha cambiado. Aunque sigue siendo un jugador apreciado por la afición y por parte del vestuario, su rol se ha visto reducido tras la llegada de Kylian Mbappé y la irrupción de jóvenes como Arda Güler o el recién fichado Franco Mastantuono. El club no lo ha declarado transferible, pero tampoco descarta una venta si la oferta se acerca a sus exigencias.

El precio de salida, según fuentes internas, no baja de los 90 millones. Florentino Pérez no quiere regalar a uno de los talentos que más rédito ha dado en los últimos años y considera que su proyección todavía está lejos de tocar techo. Aun así, si Rodrygo sigue sin minutos en el Mundial de Clubes y Xabi Alonso no lo incluye en sus planes, el escenario podría cambiar.

El pulso entre Arsenal y Real Madrid está servido, y Arteta ya ha dejado claro que no romperán su techo salarial por Rodrygo. La pelota ahora está en el tejado blanco.