El Espanyol ha vuelto a dar un paso adelante fuera de casa. Los blanquiazules, gracias a un gol de cabeza de Gerard Moreno en el minuto 80, se han llevado la victoria ante el Alavés y ya suman 11 de 18 puntos como visitantes.

La mejor cara

Como 'Doctor Jekyll i Mr. Hyde', el Espanyol se volvía a vestir con la segunda camiseta, de detalles rojos y con la cruz de Sant Jordi en el pecho. Con el equipamiento alternativo, los hombres de Quique Sánchez Flores se encuentran mucho más cómodos que luciendo los colores blanquiazules en el RCDE Stadium. Todo lo que no lo no gana como local, lo hace como visitante.

La puesta en escena del equipo ha sido una de las mejores de la temporada. La baja de Leo Baptistao por unas molestias musculares ha provocado un cambio de sistema que el equipo ha acertado a interpretar. La presencia de José Antonio Reyes en la media punta ha provocado que el tradicional 4-4-2 se convirtiera en un 4-2-3-1, con Gerard Moreno como único delantero.

El Espanyol ha vuelto a mostrar su mejor cara. Sin excesivos problemas en defensa, ha conseguido llevar la iniciativa del partido gracias a la pelota. La decisión de situar a José Manuel Jurado en medio del campo es una bendición para desencallar la salida desde detrás. El Alavés sólo había perdido un partido -contra el Madrid- de los cinco que ha jugado a Mendizorroza. Un equipo muy sólido que se ha visto superado en unos primeros 45 minutos muy serios de los blanquiazules.

El sistema defensivo de Quique gana en solvencia a medida que pasan las jornadas. Dejar la portería a cero en los últimos dos partidos contra el Betis y el Athletic ha calmado la ansiedad del equipo. La pareja de centrales formada por Diego Reyes y David López parece consolidada. El mejor socio de la línea defensiva ha vuelto a ser el portero Diego López. El gallego ha solucionado sin problemas las pocas llegadas de los vitorianos.

La mejor ocasión ha nacido de las botas de José Antonio Reyes. Una falta en la frontal del área del Alavés, a 20 metros de la portería, anunciaba el peligro. El chute del andaluz ha hecho temblar el travesaño de la portería de Pacheco. La sociedad formada por Reyes y Jurado ha dado suficientes argumentos como para no morir en esta jornada.

El Alavés ha intentado reaccionar en una segunda parte donde las ocasiones de gol han brillado por su ausencia. El Espanyol no sufría para defender pero sudaba tinta para acercarse con peligro a la portería vitoriana. Quique ha recuperado el 4-4-2 para intentar ganar más presencia, sobre todo en las transiciones ofensivas.

Perdonar y ganar

Óscar Melendo nunca olvidará este 20 de noviembre. La joven perla del filial -18 años- ha debutado en Primera División con casi 30 minutos por delante. Melendo salía al campo con el objetivo de deshacer el empate. El equipo se reestructuraba con la entrada de Pape Diop para dar un paso adelante y marcar un gol de tres puntos. Y lo ha conseguido. Con intriga y suspense.

En un centro de Jurado, el defensa Alexis Ruano ha cometido un penalti tan claro como infantil. Ruano ha desviado la pelota con las manos a dos metros del árbitro. Penalti indiscutible. A 12 minutos para el final. El Espanyol lo tenía hecho. Gerard Moreno ha querido asumir la responsabilidad pero Pacheco le ha adivinado el lado. El penalti estaba muy bien lanzado pero el portero ha hecho una de las paradas de la jornada.

Oportunidad perdida. Llevarse un punto de Vitoria parecía poco premio después de tener la victoria en el bolsillo. Pero el fútbol es caprichoso y siempre da segundas oportunidades. Hoy, sólo dos minutos después. En un córner ha nacido el 0-1. Pablo Piatti ha al punto de penal y, allí, entre una multitud de cabezas, ha aparecido la de Moreno para marcar el único gol del partido.

Golpe al partido e inyección de moral para un equipo que encadena la sexta jornada consecutivo sin conocer la derrota. Este nuevo Español, con paciencia, anda en la dirección correcta. Los resultados ya justifican el proyecto de Quique.