Parecía que no llegaría nunca, pero por fin el Barça tiene un motivo de celebración: la Liga Santander ya se acaba. Contra el Alavés, los blaugrana finalizarán una temporada -a la espera de la Champions- digna de ser olvidada (Movistar LaLiga / 17:00h). Un partido intrascendente, sin nada en juego, ya que el Real Madrid ya se alzó como campeón en la jornada pasada. La única cosa que está en juego, si se que se puede decir así, es la dignidad de un equipo venido a menos.

El Barça llega en horas muy bajas al Mendizorrotza, con jugadores que no quieren jugar, como ha dejado entrever Quique Setién con el caso de Arthur Melo, con un entrenador que cuelga de un hilo en can Barça, o con una convocatoria completada con jugadores del plantel, más necesarios en los play-offs del filial para su ascenso a Segunda A que no en un partido como el del Alavés. Problemas, problemas.

Jordi Alba Ansu Fati Barça València EFE

Ansu Fati y Jordi Alba en un partido contra el Valencia. 

Sin contar, claro está, con las declaraciones incendiarias de Leo Messi al final del último partido, que pusieron en duda la capacidad de este equipo para luchar por la Liga -ya perdida- y la Champions. Problemas, problemas y más problemas.

Muchas bajas en el Barça

Para afrontar el último partido de la Liga, Quique Setién no podrá contar con varios jugadores del equipo, como son los casos de Ousmane Dembélé, Samuel Umtiti y Antoine Griezmann, los tres lesionados. Con quien tampoco podrá contar por sanción será con Gerard Piqué, Ivan Rakitic y Junior Firpo. Quien se ha descolgado de la lista de convocados a última hora ha sido Arthur Melo, por decisión técnica del cántabro.

El hecho de que haya tan pocos jugadores disponibles ha sido el argumento principal de Setién para convocar a Ansu Fati, Riqui Puig y Ronald Araújo, necesarios también en los play-offs del Barça B.

El Alavés, salvado

El partido también será un trámite para el rival del Barça, ya que el Alavés se aseguró la permanencia en Primera División con una victoria ante el Betis en la última jornada. No las tenían todas a la hora de conseguir su objetivo de salvar la categoría, pero el cambio de entrenador a falta de cuatro partidos para acabar el torneo liguero les ha dado el empuje necesario para sobrevivir. 

Por lo tanto, en un partido donde los dos se juegan muy poco, sólo queda esperar que el Barça ofrezca un buen juego para despedirse con un buen sabor de boca y tener confianza de cara a la Champions, que se jugará en agosto.

El 11 de ElNacional.cat

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