Después de un comienzo de temporada completamente desastroso y desilusionante para Fernando Alonso, que sigue sin saber lo que es puntuar, Adrian Newey ha intervenido y ha realizado una promesa al piloto asturiano, y también a Lance Stroll, prometiendo que muy pronto traerá alguna mejora para el AMR 25, que tenga un impacto asombroso, y que permita que el rendimiento del coche sea considerablemente superior a lo que hemos visto hasta el momento.
Tan solo ha pedido un poco más de paciencia, pero ha garantizado a ambos que no tardará en llegar una actualización que promete dar un resultado asombroso, y que hará que puedan ir hasta medio segundo más rápido. Una cosa que permitiría poder pelear por acabar entre los 10 primeros clasificados de manera habitual, e incluso, aspirar a dar alguna sorpresa. Pero todavía no está previsto que llegue, y tendrán que seguir buscándose la vida.
Porque tampoco habrá ninguna modificación en el siguiente Gran Premio, que se celebrará la próxima semana, en Miami, y que será el último antes de que dé comienzo la gira europea. Precisamente, se espera que sea en ese preciso momento cuando por fin puedan dar un paso al frente, de cara al GP de la Emilia-Romaña, en poco menos de un mes, es decir, el 18 de mayo. Y es que en Aston Martin ya se encuentran trabajando para incorporar una serie de novedades.
Aún es pronto para poder hacer un pronóstico exacto y definitivo, pero la intención es que se implementen una serie de cambios en el chasis y en la aerodinámica que hagan que el AMR 25 mejore notablemente, y deje de pelear por acabar entre los últimos, y pueda estar en la zona alta. Evidentemente, será prácticamente imposible igualar los tiempos de los Ferrari, los Red Bull, los McLaren y los Mercedes, pero el objetivo es ser la quinta escudería del paddock de Fórmula 1.
Stroll y Alonso han recibido la promesa de Newey de que podrán superar a los Williams, los Alpine y los Haas, y que cambiarán las quejas por halagos.
Alonso confía en las palabras de Newey
Alonso, quien ya ha declarado que está harto de fracasos y de decepciones constantes, confía plenamente en las palabras de Newey, y espera que la promesa se cumpla, y pueda mejorar notablemente.
Pero si esto no sucede en el Gran Premio de la Emilia-Romaña, se comenzará a plantear con calma su futuro.