Nico Williams se prepara para abandonar el Athletic Club este verano, y todo apunta a que su destino más probable será el FC Barcelona. La operación aún no está cerrada, pero los movimientos de las últimas horas han acelerado el proceso y han cambiado por completo el guion previsto. Aunque el nombre de Luis Díaz sigue siendo el gran objetivo del Barça, en el club ya se ha tomado la decisión de ir con fuerza a por el extremo navarro. Y Lamine Yamal, su gran amigo, ya parece estar al tanto.
La reunión entre Deco y el agente de Nico Williams, celebrada este viernes en Barcelona, ha sido el detonante de esta nueva ofensiva azulgrana. El encuentro, corto pero significativo, ha durado poco más de una hora. A pesar de que hace unas semanas el propio Joan Laporta enfrió públicamente el interés por el jugador del Athletic, la dirección deportiva ha cambiado de postura. Las dificultades en la negociación por Luis Díaz —por el precio elevado y la resistencia del Liverpool— han obligado al Barça a reactivar una vía que parecía descartada.
Y mientras los despachos ardían, Lamine Yamal echaba más leña al fuego. El joven crack azulgrana subió a su cuenta de Instagram una imagen junto a Nico Williams, ambos sonrientes y disfrutando de la concentración con la selección española. No era una fotografía cualquiera. En el contexto actual, el gesto ha sido interpretado como una señal: Lamine sabe algo. Y el club también.
Cláusula asumible y competencia internacional
Nico Williams tiene contrato con el Athletic hasta 2027, pero su cláusula de rescisión, fijada en 58 millones de euros, es vista como asumible por los grandes de Europa. Bayern de Múnich, Chelsea, Arsenal y Real Madrid han seguido de cerca su evolución. En especial el conjunto alemán, que ha mostrado el mayor interés. Sin embargo, el Barça juega con un factor a favor muy poderoso: la relación personal entre Nico y Lamine, además del deseo del jugador de vestir de azulgrana.
La idea del club es clara: si no se puede fichar a Luis Díaz por el alto coste —se habla de 80 millones de euros como mínimo—, se lanzarán a por Nico. El fichaje del colombiano se está "cociendo a fuego lento", pero el club no quiere quedarse sin alternativas.
Un verano decisivo
El entorno del futbolista es consciente de que este puede ser el momento clave para dar el salto a un grande. A sus 22 años, Nico ha explotado en LaLiga y en la selección, y siente que ha llegado su hora. El Athletic, por su parte, ya asume que será muy difícil retenerlo si algún club paga su cláusula.
El Barça, mientras tanto, se prepara para activar su ofensiva. La decisión está tomada. Y aunque Luis Díaz sigue siendo la prioridad oficial, los movimientos internos apuntan a Nico Williams como la gran sorpresa del verano en el Camp Nou. Su adiós al Athletic parece inevitable. Y Lamine ya lo espera con los brazos abiertos.